EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- La amistad data desde el primero de noviembre del 2011, cuando los Padres de San Diego ficharon a dos prospectos, hoy dos diamantes que ya están en Grandes Ligas: Franmil Reyes y Franchy Cordero, quienes jugaron juntos verano, luego participaron en Ligas Menores y hoy están juntos en el dugout de los Leones del Escogido.
Reyes, de 23 años y quien debutó este año en Grandes Ligas, dijo a El Nuevo Diario que Franchy es su mentor, no solo un amigo, es como su padre.
“Desde que fichamos juntos, esa amistad de nosotros es tan grande, que lo puedo llamar como un hermano o padre, pues es quien me asesora, me ayuda y me da los consejos”, dijo Reyes. “Puedo decir que es un líder para nosotros. Es un tipo que me ha ayudado tanto, como por ejemplo, con la disciplina”, precisó.
“Yo no sabía lo que era la puntualidad hasta que me lo enseñó Franchy en Estados Unidos, un tema muy importante allá”, expresó. “Cuando me hicieron la invitación a Grandes Ligas, ya sabía a donde iba, pues él me lo enseñó”, añadió el mastodonte de Palenque, quien iba a ver los juegos del Escogido en el Quisqueya junto a Santiago Casilla, cuando era un niño.
Reyes observó que llegó a jugar con el Escogido porque entiende que esta liga les enseña mucho a los peloteros, tanto así que Franchy, fue escogido como Jugador Más Valioso y Novato del año de la serie regular del torneo de béisbol otoño-invernal 2017-2018.
“Vi jugar a Franchy aquí y vi los cambios que hizo en Grandes Ligas, algo que me motivó a llegar temprano, pues aquí (en Lidom) se aprende mucho”, dijo.
Feliz por su año
Reyes, quien jugó 87 juegos en Grandes Ligas, y que terminó con 16 jonrones, 31 remolcadas, con promedio de .280, se sintió complacido por su primera campaña en la gran carpa.
Dijo que hasta el momento no tiene restricciones por parte de San Diego, por lo que quiere jugar toda la campaña con el Escogido.
“Para jugar todo el año en Grandes Ligas y jugar las nueve entradas debo mejorar la defensa, por lo que quiero enfocarme bien para llegar ready. Es una de mis metas aquí en Lidom”, exclamó.
Dijo que los peloteros de Palenque tienen como tradición ser recibido por la gente de su pueblo, por lo que él no fue la excepción.
“Cuando yo vi esos 10 guaguas en el Aeropuerto me sentí muy feliz, era algo que no lo esperaba”, narró.
WILLIAM AISH / EDITOR DEPORTIVO EL NUEVO DIARIO
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