EL NUEVO DIARIO, MOSCÚ.- El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, afirmó hoy en Moscú que el Consejo de Seguridad de la ONU debe adoptar nuevas sanciones contra Corea del Norte para obligarla a negociar.
«Es necesario que el Consejo de Seguridad de la ONU asuma nuevas obligaciones, una nueva posición, a fin de que podamos adoptar sanciones contra Corea del Norte que la devuelvan a la mesa de negociaciones», dijo Le Drien en rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, al término de sus conversaciones.
Por su parte, el canciller ruso recalcó que no hay alternativa a a la conjugación de los medios político-diplomáticos y la presión sobre Pyongyang para que «renuncie a las provocaciones en la realización de su programa nuclear y de desarrollo de misiles».
Al mismo tiempo, Lavrov subrayó la necesidad de «poner acento y privilegiar la prioridad de los esfuerzos en pos de la reanudación de los procesos políticos».
«No existen alternativas a estos esfuerzos si lo que queremos es un arreglo duradero al problema nuclear de la península norcoreana», añadió.
El jefe de la diplomacia rusa consideró prematuro pronosticar el contenido de la nueva resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el problema norcoreano.
«Se está trabajando en una nueva resolución del Consejo de Seguridad. De momento, es pronto para hablar acerca del carácter que tendrá», señaló.
Poco antes, la portavoz de Exteriores de Rusia, María Zajárova, dijo que la política de presión con sanciones sobre el régimen de Pyongyang «está agotada» porque «su resultado final» sería «una catástrofe militar en el noreste de Asia o una crisis humanitaria en Corea del Norte».
Zajárova abogó por la iniciativa ruso-china para el arreglo de la crisis.
El presidente ruso, Vladímir Putin, acordó en agosto con su homólogo chino, Xi Jinping, impulsar una iniciativa basada en el plan ruso de arreglo coreano por etapas y la idea china de congelar paralelamente las actividades de misiles y nucleares de Corea del Norte y las maniobras militares a gran escala de EEUU y Corea del Sur.
Esa iniciativa «está abierta a nuevas propuestas y enmiendas, pero hasta el momento simplemente no le vemos alternativas», dijo la portavoz
