Desde el 16 de agosto del 2012 fecha donde el presidente de la República licenciado Danilo Medina inicio su primer mandado, se ha caracterizado por su humildad, sencillez y don de gente, en principio muchos pensamos que podía ser una pose, ¡pero no! con el tiempo nos hemos dado cuenta que ese es el sello de presentación de quien dirige los destinos de la nación.
Danilo venía con un discurso dirigido a los más humildes desde que inició su carrera por la presidencia de la república en el año 1999, vendiéndole esperanzas y prometiéndoles un cambio de vida, pero esta vez le toco llevar la teoría a la práctica y así lo ha ido haciendo cuando inicio con las visitas sorpresas, donde cualquier campesino (sin que el termino se lea despectivo), podía sentarse en un “banquito” a dialogar sin tiempo con la primera figura del país.
Pero donde el presidente Danilo Medina ha dado catedra de su don de sencillez, humidad y humanidad es en las visitas hechas este pasado fin de semana a los afectados por las incesantes e implacables lluvias que trajo consigo el huracán María, donde visitó todas y cada una de las comunidades afectadas, palpó de manera personal cada una de las necesidades de los damnificados y ordenó de manera categórica la solución a la mayor brevedad de las principales necesidades de estas localidades y sus afectados.
El presidente aun con mal tiempo, dejo de lado la comodidad del despacho presidencial, se montó en un helicóptero sin importarle los riesgos y consecuencias que esto podría implicar y voló por todo el país, desde los municipios de Miches, El Seibo, Hato Mayor, Ramón Santana ubicados al Este del país, devastados por los ríos Soco e Higuamo, hasta los de Palo Verde, Castañuelas, Guayubín, Arenoso y Contreras en el Bajo Yuna, ubicados al Nordeste y Noroeste, los cuales resultaron inundados severamente por los ríos Yaqué del Norte, Guayubín y Yuna. Danilo no se quedó a esperar informes, Danilo no se acomodó y desde el palacio empezó a tomar medidas ¡no! Danilo fue al terreno a sentir la calamidad de cada dominicano que lo perdió todo, Danilo lo vivió y sufrió en carne propia junto a ellos y así poder implementar medidas efectivas para apalear y solucionar los principales problemas provocados por las inundaciones.
Muchos podrán decir; “pero ese es su deber, para eso lo elegimos”, y sí, es cierto, ese es su deber y para eso lo elegimos, pero también hemos elegido a otros, que también siendo su deber, han preferido estar totalmente al margen de los humildes y más desposeídos, porque para hacer eso, para mezclarse con el dolor de los humildes, para convivir con ellos, para darle una mano amiga y hacerles sentir que tienen un presidente sobre todo humano, hay que sentirlo, porque el que no es así, el que no lo siente, le es imposible adoptar esa pose, porque con la humildad, la sencillez y el humanismo se nace, y el presidente Danilo Medina nació con ellas.