Los feminicidios se han convertido en República Dominicana en unas de las causas de muertes de más frecuencia y de más escándalos, sobre todo de la formas tan horrendas como ocurren; ya que conlleva el trauma o la muerte de niños que no tienen nada que ver con la litis que generó dicho altercado.
Tal parece que nuestras autoridades no tienen ninguna respuesta a este mal.
No es un tema tratado por ningún funcionario del estado, ni por ningún político de los que están haciendo propuestas en la presente campaña; la policía y el Ministerio Público no tiene a esto una respuesta que nos pueda alentar, y es que precisamente nadie, ninguna institución del Estado podría garantizar que en un futuro a corto, mediano o largo plazo puedan dar con la eliminación de dicho mal; porque el daño ya fue cometido cuando hemos roto nuestra relación con Dios.