EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. – La Unión de Farmacias de la República Dominicana, advirtió este jueves con paralizar el servicio farmacéutico de continuar las detenciones “arbitrarias” de personal de este sector en horario de toque de queda.
La directora ejecutiva de esa organización, Scarlet Sánchez Contreras, dijo que recientemente cuatro personas uniformadas y debidamente identificadas de una importante cadena de farmacias del país fueron detenidas.
En este sentido, la empresaria hizo un llamado a las autoridades policiales y militares para que cumplan con lo establecido en el decreto 684-20, estipula que se permite el tránsito del personal de las farmacias por ser servicios esenciales, y cesen las detenciones arbitrarias, a fin de no comprometer la provisión de medicamentos a los pacientes.
“Es sumamente grave que en momentos en los que la población requiere contar con atención farmacéutica que brinde medicamentos a los enfermos, se produzcan apresamientos arbitrarios en franca violación a la disposición emitida por el presidente Luis Abinader», indicó.
Consideró que el esfuerzo y el riesgo que asume el personal farmacéutico en el cumplimiento de su misión de proveer medicamentos a los pacientes, es aumentado, cuando arbitrariamente es detenido y recluido en una cárcel, perjudicando tanto a los enfermos que se ven privados en medio de un toque de queda de obtener sus medicamentos, como del personal que se expone al ser recluido junto a personas que violan el toque de queda sin ningún tipo de protocolos.
Señaló que de manera consecutiva se han producido las detenciones, tanto en la Avenida República de Colombia como en el sector de Los Guaricanos, sin que las autoridades que han cometido tal arbitrariedad entiendan que el decreto que establece el toque de queda dispone de una excepción a favor de quienes estén debidamente identificados y prestando servicios.
Sánchez Contreras manifestó, además, que estas detenciones han provocado temor entre el personal que presta la atención farmacéutica.
“Es frustrante que una persona que esté trabajando, exponiendo su vida, brindando un servicio esencial como la asistencia farmacéutica amanezca presa con todo y su uniforme de farmacia, es sencillamente inaceptable», expresó.
