EL NUEVO DIARIO, SAN JUAN.- La farmacéutica estadounidense Romark planea manufacturar en Puerto Rico su fármaco NT-300 (nitazoxanida) para el tratamiento de la COVID-19, que se encuentra en fase 3 de ensayos clínicos, una vez se confirme su eficacia y sea aprobado por la agencia reguladora.
El presidente y principal oficial ejecutivo de Romark, Marc Ayers, señaló este jueves que la compañía lleva a cabo tres ensayos clínicos del medicamento.
Dos de esos ensayos son para probar el NT-300 como profiláctico en la prevención de COVID-19 en poblaciones de alto riesgo.
El tercer ensayo está probando al NT-300 para el tratamiento temprano de COVID-19 en cualquier persona de doce años o más de edad.
Destacó que durante casi una década Romark ha trabajado en el NT-300 como un medicamento antivírico de amplio espectro para tratar y prevenir enfermedades respiratorias resistentes a los medicamentos, incluida ahora la COVID-19.
El directivo explicó que si los ensayos clínicos tienen éxito y la empresa recibe la aprobación para comercializar el producto la firma tiene la intención de fabricarlo en instalaciones de la isla.
NT-300 (tabletas de liberación prolongada de nitazoxanida) es un medicamento antivírico de amplio espectro en investigación que se encuentra en fase de desarrollo clínico.
Romark ha invertido más de 80 millones de dólares en sus operaciones en Puerto Rico y ahora emplea a 100 personas en la planta de fabricación y un laboratorio que adquirió en 2018.
Puerto Rico, que es territorio y Estado Libre Asociado de EE.UU., sufre desde julio, coincidiendo con el final del confinamiento, un preocupante aumento en los casos de COVID-19 que han hecho saltar las alarmas en el Gobierno.
El informe del Departamento de Salud de Puerto Rico de este jueves reveló ocho muertes adicionales por COVID-19, mientras que se registraron 452 casos positivos confirmados y 234 casos probables adicionales, lo que eleva el total de fallecidos a 412, los confirmados a 14.469 y los probables a 16.914.
La noticia del proyecto de Romark contrasta con el anuncio de hoy del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC) del cierre de la planta de manufactura de la compañía Roche en Ponce, municipio del sur de la isla, que dejará sin empleo a cerca de 200 trabajadores.
Cinco meses de investigación y ensayos de diversos grupos de científicos trabajando intensamente en la COVID-19 han arrinconado, al menos, hasta ahora a tres fármacos que se usaron al principio de la pandemia, uno de ellos la hidroxicloroquina, que hicieron popular los presidentes de Estados Unidos y Brasil por su insistencia en tomarla.
