Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
20 de abril 2024
logo
OpiniónMarino Feliz RodríguezMarino Feliz Rodríguez

“Faña, sacrificado por la justicia independiente”

COMPARTIR:

La sociedad dominicana despertó con la noticia de que al señor Leonardo Faña, le han impuesto dos meses de prisión preventiva como medida de coerción por la imputación que en su contra lleva el Ministerio Público, por   supuesta r Agresión Sexual en contra de una dama.

La Jueza de la Tercera Sala de La Corte de Apelaciones del Distrito Nacional, Nancy Joaquín, envió a FAÑA por dos meses, a la cárcel de Rehabilitación de Najayo, el martes 15 del presente mes y año, atendiendo la solicitud de Prisión Preventiva hecha por la Fiscalía.

Este proceso que ha estado permeado  con matices “politiqueros” es propicio para un análisis a la Justicia Independiente prometida por el presidente de la República Luis Abinader en su campaña presidencial. Y aunque preferimos comentarlos desde el punto de vista procesal-legal, no están ausentes las influencias políticas.

Nadie puede contradecir que en las instituciones legales dominicanas (Constitución, leyes, reglamentos…), los principios de independencia, imparcialidad y separación de poderes reconocidos a las autoridades judiciales de este país, no están salvaguardadas, garantizadas y  reconocidas. Pero los practicantes de los servicios judiciales entendemos, por lo menos yo, así lo creo, que el sistema judicial nacional tiene una deuda histórica acumulada  cuando se trata de reconocer y garantizar a través de esos principios los derechos de las partes, sobre todo, cuando se trata de la parte imputada.

Deberíamos delimitar el caso, a las medidas de coerción, que es lo que le han impuesto al señor Leonardo Faña, sin embargo, preferimos dejarlo más amplio, porque este tema no debe ser visto solo como parte de esta fase del proceso (la de investigación), sino que va mas allá, y es propia de cualquiera de las etapas procesales.

Faña, con dos meses de Prisión Preventiva, a pesar de que la “denunciante” retira la denuncia. Eso debemos cerrarlo, diciendo: “que por tratarse de un caso de acción pública, el ministerio fiscal puede continuar por si solo con la investigación, y llegar hasta la sede del juicio con la misma, y si existen méritos, hasta condenar al imputado”. Tampoco es el punto controvertido en este artículo.

Lo que llama la atención por lo menos de un sector de la clase jurídica nacional, es que con la tierra prometida de la Justicia Independiente, los jueces, parte “principalísima” del sistema, no vayan a la velocidad con la que aceleran los fiscales. Y en cambio, se quedan rezagados y atemorizados por prácticas pasadas y de administraciones anteriores (Procuraduría y Suprema), que con ribetes de coacción llevaron el terror a las psiquis de los jueces al momento de tomar una decisión basados en la sana crítica y precisamente con fundamentos en esos principios de Independencia, imparcialidad y separación de poderes.

A mi pensar, tanto el caso Faña, como otros, muy recientes, son ese parámetro que me preocupa de ese pregón de la Justicia Independiente. Porque no hace mucho que asistimos a cancelaciones de jueces, suspensiones, traslados, promovidos desde el sector del Ministerio Público por un fallo dado en contra de sus pretensiones, y en muchos casos, acogidos, cobardemente, digo yo, por el Consejo del Poder Judicial, poniendo jueces valiosos en suspensión y en cancelaciones de sus funciones.

Por eso veo, tal vez equivocado, que esos fantasmas de persecución, aun cohabitan en las realidades recientes, vividas en carne propia por compañeros pares de los juzgadores. Lo que digo es: “que aún tienen el temor de ser perseguidos” si por desgracia difieren de las solicitudes que hagan los fiscales. Sobre todo, que muchos de los actores del sistema, sobre todo externo, siguen “enchinchando” con que la justicia pertenece o es dirigida por uno u otro sector político.

De manera que por ese temor, que veo latente y retratado en las decisiones de los distinguidos magistrados jueces, me he atrevido a titular estas letras como: “FAÑA, SACRIFICADO POR LA JUSTICIA INDEPENDIENTE”, en donde se observa, que ciertamente, el Ministerio Público, está actuando como tal, y que bueno que así sea; en cambio los jueces siguen rezagados y actuando bajo aquel lapidario y funesto axioma que: “POR TRANCAR NO BOTAN, POR SOLTAR SI”

Marino Feliz Rodríguez

Abogado.

 

 

 

Comenta

[wordads]