EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._ La familia del dominicano Pedro J. Reynoso que purga dos cadenas perpetuas en una cárcel de Pensilvania por los asesinatos de dos hombres, de los que mantiene su inocencia, dijo que sigue a la espera de que el Ministerio de Relaciones Exteriores entregue un documento que es parte de las evidencias favorables al reo y que le fue solicitado a través del consulado general en Nueva York.
Juan Alexander Reynoso (Alex), uno de los hijos del recluso y vocero de la familia, dijo que hay desesperación, ansiedad y angustia, debido a que el documento es esperado por el equipo legal que espera la decisión de una corte en Pensilvania, para en concordancia con los fiscales, aceptar revisar el caso y abrirle la puerta de la libertad a su padre.
Junto a Alex, hablaron las hijas Nanelly Massiel, Yleana, las hermanas del preso Mayra, Nina, Yudy, Minerva y Surelys Reynoso, sus hermanos Ramón y Elio.
También los sobrinos Ambiorix y Ángel Rondón, la cuñada Carmen Romano y el cuñado Jensi de Haza, quienes mostraron su preocupación por la situación del señor Reynoso.
Desde que comenzó a divulgarse su historia, medios anglófonos y latinos, han dado amplia cobertura al caso, uno de los tantos en Estados Unidos, en los policías y fiscales han manipulado testigos y fabricado evidencias para condenar inocentes.
El documento que debe entregar la cancillería es un documento de viaje usado por Reynoso, cuando viajó a la República Dominicana, demostrando que el día de los asesinatos estaba en su país, donde fue a visitar un hijo y a visitar familiares.
Él fue arrestado a su regreso en el aeropuerto internacional Liberty de Newark en Nueva Jersey, donde se le dijo que tenía una orden de arresto por los homicidios de los dos hombres, que estaban involucrados en el narcotráfico.
Numerosos testigos que dicen fueron forzados a declarar en su contra el juicio, se retractaron después, y una hermana de uno de los muertos, asegura que el asesino no es Reynoso, sino un dominicano que fue deportado.
Hasta el momento jueces de tribunales a los que los abogados de Reynoso ha solicitado una revisión de la condena en base a las pruebas y retractación de los falsos testigos, han rechazado las mociones, pero se espera que con el documento de la cancillería y otras evidencias, un juez apruebe la petición.
Los asesinatos ocurrieron el 23 de julio de 1991 en un barrio plagado de drogas en Filadelfia.
Reynoso fue declarado culpable y condenado a las dos cadenas perpetuas en julio de 1996.
