EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- ¿Cómo se expresa en el Congreso Nacional la cultura popular dominicana? ¿Cómo se manifiestan allí la idiosincrasia local y el regionalismo? ¿Cuáles son los legisladores más típicos de sus pueblos? ¿Cómo hablan? ¿Cómo visten?
En los últimos años, las Cámaras Legislativas han sido escenarios de manifestaciones típicas de las distintas regiones, incluyendo expresiones cibaeñas y cultura campesina. Veamos algunas muestras.
En 2016, el diputado peledeísta Noé Camacho sacó en plena sesión una correa y la blandió hacia su entonces homóloga perremeísta Faride Raful, lo que cayó muy mal en ese momento. Las críticas fueron tales que Camacho tuvo que disculparse días después.
En 2018, el senador Dionis Sánchez, de la Fuerza del Pueblo, dijo defendiendo a su pueblo: «A Pedernales se lo está llevando el mismísimo diablo, ya está bueno que nos tomen de condones».
Hace un año, en octubre de 2020, el mismo Dionis Sánchez llevó un pintoresco racimo de plátanos al Senado, y lo exhibió en plena sesión para reclamar mayor atención oficial a los productores agropecuarios de Pedernales.
En noviembre pasado, el senador Héctor Acosta (El Torito), de Bonao, le cantó al PLD el «se murióoo», un tema famoso que popularizó en su artística voz.
En abril, los diputados Alfredo Pacheco y Pedro Botello se enzarzaron en una agria y virulenta discusión en el mismo hemiciclo, con acusaciones mutuas en torno a la corrupción y la delincuencia.
«Lambón, tú lo que ere’ e’ un lambón… lambonazo«, decía Botello.
«Tú traes una banda de cuatreros, chantajista», ripostó Pacheco.
«Pero no soy corrupto, nunca he sido sometido a la justicia por corrupción. Tú sabes muy bien cómo te escapaste», lo interrumpía con fervor el reformista.
Fue un espectáculo de mal gusto.
En mayo, el diputado peledeísta Tulio Jiménez llevó al hemiciclo varios productos de consumo masivo (azúcar, habichuelas, aceite, huevos) y le estrujó al Gobierno las alzas astronómicas que ha experimentado la canasta básica familiar.
Cuando el caso Medusa estaba en su buena y Jean Alain Rodríguez estaba en la picota pública, en junio pasado, la diputada perremeísta Soraya Suárez se despachó con estas palabras:
“¡Que lo tranquen que ya está bueno!”.
Su lamento fue porque no detuvieron antes al exprocurador general de la República.
“Yo considero que deben trancarlo porque se va a burlar de nosotros, de la sociedad y de la justicia. Una persona que justamente manejó la justicia”, remachó.
Un congresista típico y singular lo es el senador Antonio Marte (Santiago Rodríguez-Fuerza del Pueblo), dijo en septiembre que las alzas de precios obedecían a la gran presencia de haitianos que abundan en el país, observando que esos inmigrantes absorben todas las actividades productivas, tanto en la construcción como en otros ramos económicos
Otro representante peculiar es el senador de Monte Plata, Lenin Valdez, quien lleva siempre un sombrero sobre su cabeza, orgulloso de su pueblo.
Fue regidor y dirige a los caballeros del municipio principal de la provincia.
En julio, el PRM entregó reconocimientos al PLD, como «el partido más corrupto de la historia dominicana», en respuesta al homenaje que previamente le había entregado el partido morado al PRM, por ser «el partido que más ha endeudado al país».-
