EL NUEVO DIARIO.- Dos expertos aseguran que las personas deben hacer algo para detener las bolsas de plástico y botellas para que estas no terminen en el mar, por lo que proponen que se motive a los ciudadanos a reciclar el plástico a través de incentivos.
Fraser Nelson y Jonathan Bartley argumentan que si se procura eliminar el plástico “no pasará mucho tiempo antes de que sintamos la necesidad de reinventarlo.
indican que el problema con la nueva obsesión del plástico es el mismo problema que tuvieron con las emisiones de carbono hace 20 años.
Afirman que “la política ambiental se enfoca tanto en un problema específico y de moda que nadie se da cuenta de que las propuestas de soluciones empeoran las cosas”, en un artículo titulado “La verdad sobre el plástico”, y que publica The Expectator.
Expresan que “Si los supermercados cumplen con sus promesas recientes, es difícil ver cómo mantendrán las frutas y verduras frescas por mucho tiempo”, y a seguida indican que ahora es fácil olvidar cómo eran las compras antes de la refrigeración y la revolución en el envasado de alimentos.
Nelson y Bartley aseguran que “solo tienes derecho a sentirte virtuoso al evitar el plástico si observas cuidadosamente el efecto sobre el medio ambiente de tu alternativa elegida”, citan el caso de la reciente sobreexplotación de bambú en la provincia china de Sichuan, por el uso de tazas de este material que ha surgido.
Los autores también se refieren al polémico tema de las fundas plásticas. “Una bolsa de compras de algodón tendría que usarse 173 veces antes de que se hiciera responsable de menos emisiones de carbono que una bolsa de plástico, ya que el algodón es un cultivo muy intensivo que requiere grandes cantidades de agua y abono”, destacaron.
Admitieron que “una bolsa de algodón podría no causar a las criaturas marinas los problemas filmados en Blue Planet” pero los fertilizantes utilizados en la producción de algodón generan un efecto general mucho peor en el medioambiente.
En resumidas cuentas, el artículo “La verdad sobre el plástico” concluye asegurando que las personas debemos hacer algo para detener las bolsas de plástico y botellas que terminan en el mar, pero en vez de desterrar el plástico de la vida moderna, proponen motivar al reciclaje a través de incentivos, argumentando que si se procura eliminar el plástico “no pasará mucho tiempo antes de que sintamos la necesidad de reinventarlo”.
