Vi por vez primera a Euclides Gutiérrez en el edificio Copello donde estaban las oficinas del gobierno Constitucional del Presidente Caamaño donde fuimos con mi mamá para averiguar la suerte de mi papá y un cuñado detenidos cuando salimos de la zona constitucionalista, él ordenó la puesta en líbertad.
Muchos años después lo traté de cerca en la Peña de Cuchito Álvarez en El Nacional de Ahora y luego en el Hoy, nos hicimos amigos hasta hoy.
Euclides es de los que no se retractan de lo que dicen porque lo cree y lo piensa, y ha defendido con gallardía siempre sus ideas y sus valores, se diferencia por eso.
No han podido inculparlo de nada, y por eso su supuesta condición de Trujillista es de las acusaciones preferidas de sus opositores, algo risible si tomamos en cuenta de donde proceden muchos de sus detractores.
Pero nadie ha tenido la gallardía de reconocerle su dominicanidad a toda prueba, su presencia en las más importantes luchas del país democrático, y su enfrentamiento con parte del gobierno del imperio Yanqui en defensa de la patria que es de todos.
Euclides es un hombre de carácter, pero más solidario y revolucionario que toda esa gente que usa ahora redes y medio digitales para inventar mentiras y para tratar de ofender u opacar a gente cuya vida y trayectoria son dignas de ser estudiadas y respetadas con todo y sus errores, todos los hemos cometido en la vida, como parte de un sentir patrio siempre puesta en alto, y una defensa a ultranza de las cosas que creen y han entendido que son buenas para su país como es el caso de Euclides Gutiérrez Félix!