El Gobierno deberá enfrentar responsablemente la invasión pacifica de ciudadanos de nacionalidad haitiana, la cual ya supera con creces nuestra población, al extremo de que en la actualidad nuestros espacios y hospitales públicos están abarrotados de estos extranjeros.
Recuerden que aunque uno quiera negarlo, en la República Dominicana la mayoría de ciudadanos somos de raza haitiana, y esto lo demuestra nuestro color negro acentuado. Con la presencia masiva de estos ciudadanos en nuestro territorio, ese color se acentuara. No importa, hay negros en todas partes del mundo, pero nuestros padres Duarte, Sánchez y Mella, querían nacionalidad y un país mas libre.
Se recuerda que la actitud nacionalista de los dominicanos ya no es la misma, y que con la nueva política adoptada por gobernantes anteriores, después de Joaquín Balaguer, se ha enfriado el control en la frontera y la deportación de los extranjeros ilegales.
Precisamente, por haber aumentado considerablemente la migración de extranjeros de otros territorios países para nuestro país, sobre todo de nacionalidad haitiana, este 26 de enero no se celebró en grande el Día del Padre de la Patria Nueva, Juan Pablo Duarte y Diez, como se hacía anteriormente, colocando nuestra bandera en todas las viviendas del país.
En este sentido estamos de acuerdo con los pronunciamientos hecho por nuestro Ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, en el sentido de que “no habrá campamento para los haitianos”, agregando que la política de República Dominicana con sus vecinos del Oeste (los haitianos), es simple, “No nos podemos cansar de Haití”, agrego el Canciller dominicano.
Los haitianos ocuparon la Isla completa en 1922, pero los padres de la Patria, Duarte, Sánchez y Mella, en un acto de valentía sin precedentes, hicieron la guerra y nos liberaron para formar una República Dominicana, libre, Soberana e Independiente de toda nación extranjera.
177 años más adelante las cosas han cambiado y hoy tenemos una nueva ocupación en un país que más adelante podría llamarse la Isla Republica-Haitiana. Así lo quisieran muchas naciones como Los Estados Unidos, formado por cientos de naciones del mundo y llena de Afroamericanos.
A pesar de todo y en este sentido, consideramos que Luis Abinader tendrá que continuar en este la misma línea de los gobernantes anteriores, ya que si la desobedece no aumentaran nuestra relaciones con el exterior, que por demás nos permite ayuda, préstamos para nuestra recuperación y visado para millones de dominicanos la mayoría de los cuales no regresan jamás.
Que Luis lo hará mal o bien, no sabemos. Recuerden que “no es como se comienza, es como se termina” En tanto el país continua igual, lleno de haitianos, de bancas de lotería y de mucha drogas.
Esperamos cosas buenas de nuestro presidente Luis Abinader, por su talento, capacidad y honestidad heredada, tratara de hacer lo mejor, estamos seguro.
Por José Guerrero