EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO.- El seis de febrero del año en curso un grupo de 18 estudiantes depositó en la Fiscalía del Distrito Nacional una querella contra los integrantes de la Fundación Líderes del Futuro Funlifu. Hoy, casi 4 meses más tarde, los jóvenes exigen una respuesta de parte de las autoridades correspondientes. Dicen no estar dispuesto a abandonar este caso hasta que se haga justicia.
Este grupo fue reclutado por la alegada fundación para participar en el programa «Modelo de las Naciones Unidas«, en la Conferencia Global Classrooms International Model United National, la cual se celebraría del 17 al 19 de marzo del presente año, en la ciudad de Nueva York.
Ellos demandan que los representantes de esta entidad sean castigado con todo el peso de la ley, ya que, no solo hubo pérdidas materiales, sino que también fueron afectados psicológica y moralmente.
Los jóvenes no podrán solicitar ningún tipo de visado a los Estados Unidos durante los próximos 5 años.
La querella presentada fue contra los imputados Yimmy Zapata, presidente de la Federación de Estudiantes Dominicanos; Luis Baez, regidor en el Ayuntamiento Banilejo y empleado en la Universidad Autónoma de Santo Domingo; Jorge Luis Tavárez Santos, Luis Cruz, Guelmis Rivera y José Marte, quienes recibieron más de 10,000 US$ por parte de los interesados en participar en el alegado programa.
Los estudiantes sostienen que al llegar a la ciudad de Nueva York fueron apresados, esposados y devueltos a la República Dominicana, en razón de que ellos habían sido utilizados con la finalidad de introducir otras personas manejadas por una asociación de malhechores que cobraba fuertes sumas de dinero para llevarlos a ese país.
Los denunciantes cuentan con todo tipo de pruebas, tales como fotos de las conversaciones con los representantes de Funlifu, fotocopia de los vuelos, recibos de los pagos, entre otros documentos que dan veracidad al caso.
Según una fuente los paquetes del viaje los conformaban, junto a estos universitarios, unas 47 personas, de las cuales alrededor de la mitad logró pasar el chequeo migratorio antes que se diera la voz de la alarma, muchos de los cuales habría pagada la famosa suma de los US$10 mil.
De acuerdo con el abogado Carmona Mateo, defensor de la parte afectada, Funlifu se convirtió en un grupo de mafiosos para organizar viajes ilegales al país norteamericano.