NUEVA YORK._ La esposa y el abogado del empresario estadounidense de Houston, Larry Davis, acusado de narcotráfico en la República Dominicana, y cuyo juicio ha sido reenviado varias veces por “tecnicismos” judiciales, dijeron estar preocupados por su salud, debido a las pésimas condiciones de la cárcel en la que está recluido y donde recientemente murió un preso de cólera.
Su esposa Stacey, en una entrevista con el diario Houston Chronicle, dijo que su marido es inocente de las acusaciones y pidió explicaciones respecto a los reenvíos para el juicio de fondo, en el que dijo, el empresario demostrará su inocencia.
Davis, que se radica en el acaudalado suburbio de The Woodlands en Houston (Texas) y de 44 años de edad, está preso en la República Dominicana desde 2014, cuando su barco fue interceptado con un cargamento de casi 1.000 kilos de cocaína, pero su abogado, Sean Buckley, alega que la embarcación fue usada por un reconocido empresario hondureño del área de combustibles, para transportar el psicotrópico por lo que su cliente, “no sabía nada de eso”.
El juicio se fijó para el 7 de marzo de este año, pero sus abogados defensores llegaron al tribunal dominicano, para ser informados de que la fecha de inicio se retrasó hasta el 22 de marzo.
Pero esa fecha se pospuso el 22 de ese mes, y los fiscales alegaron que el juicio se aplazó una vez más, en oportunidad por más de un mes.
Se programó para el 25 de este abril.
Buckley, quien está encargado de coordinar la defensa de Davis, dijo al medio de Houston en un correo electrónico, que Davis está devastado por el retraso de última hora, lo que significa que volverá una vez más a una cárcel dominicana, donde el abogado dice que el agua potable es insalubre e insuficiente y fue informado de que al menos un preso murió por un brote de cólera.
El jurista estadounidense dijo que las autoridades judiciales dominicanas, atribuyeron el reciente retraso a "un error o descuido”, por lo que algunos de los acusados ??y sus abogados no estaban presentes.
Añadió que los funcionarios consulares estadounidenses le dijeron que ese tipo de retraso es típico en el sistema judicial dominicano.
Davis, sus abogados y familiares recalcaron que él es inocente y no tenía idea de que el comerciante de combustible, utilizaría el barco para el contrabando de la cocaína.
Por Miguel Cruz Tejada
