EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK._ El congresista Adriano Espaillat repudió este jueves el asesinato racial del dominicano Henry Tapia Morel Junior en Boston, diciendo que fue el resultado del racismo insuflado por el ex presidente Donald Trump a sus grupos de seguidores reaccionarios.
Tapia, de 34 años de edad, fue atropellado mortalmente por Dean Kapsalis, de 54, en medio de una discusión de tránsito y luego que el matador, sindicado como un supremacista blanco del suburbio Hudson en Massachusetts, le gritara insultos raciales como “maldito negro”, “idiota”, “ignorante” y otros para después virtualmente triturarlo con su camioneta Dodge, cuando el dominicano dio terminada la disputa y se marchaba.
“No me sorprende, porque todavía son residuos de los cuatro años de Trump y el racismo que inyectó en la sociedad en general y cómo empoderó a grupos reaccionarios de supremacistas blancos racistas”, agregó el congresista.
Dijo que se comunicará con la congresista de Massachusetts, Ayanna Soyini Pressley que representa el distrito 7 que abarca el barrio Jamaica Plain, donde Tapia creció y residía con madre, esposa e hijos.
Espaillat señaló que aunque a muchos de ellos los están entregando, numerosos acusados están asegurando que fue Trump quien los convocó para que asaltaran el capitolio el 6 de enero.
“Todavía quedan grupos organizados como siempre han existido en los Estados Unidos, entre estos los llamados Proud Boys, cuyo jefe era un informante de las agencias de inteligencia, además de Enterprise Society y otros que siempre han existido”, explicó.
El congresista indicó que lo que ocurre es que ahora se quitan las capuchas, enseñan sus caras y hacen sus fechorías y crímenes.
“Fue un crimen racial obviamente”, dijo.
Agregó que no tiene todos los detalles sobre el asesinato, aunque ha leído sobre el caso en los medios de comunicación.
Espaillat envió condolencias a la madre señora Miosotis Morel y otros familiares, asegurándoles que la comunidad está a su lado y le gustaría hablar con ella.
Los restos mortales de Tapia Morel fueron velados y sepultados ayer jueves en el cementerio Forest Hills de Boston, situado en el área de Jamaica Plain.
En medio del dolor de la familia, las movilizaciones y pronunciamientos de rechazo y pidiendo justicia se mantienen en Massachusetts.
