Aún no sabemos cómo en realidad acabaremos con la pandemia COVID-19 que atormenta a todo el mundo y ya tenemos seguro que el tratamiento que damos como solución nos traerá una recesión económica inevitable.
Es además una situación que, aún controlada, se prolongará en volver a retomar el ritmo social y económica de los países. La economía que se representa en números es sumamente subjetiva, pues ella no es más que la realidad de las decisiones de las personas.
Ya los organismos financieros internacionales nos advierten de esa recesión, la que de seguro se llevará millones de empleos. Es un escenario complicado por donde quiera que se tome.
Muchas de las actividades quedarán seriamente afectadas.