EL NUEVO DIARIO, INTERNACIONAL.- Cuando se habla de actitudes sexuales se refiere a la predisposición (abierta, restrictiva, a medias) que una persona tiene para el sexo.
Estas actitudes se configuran desde la infancia y son moldeadas por los patrones sociales, culturales, religiosos, es decir, suelen variar de una persona a otra.
Algunas personas pueden sentirse cómodas con una amplia variedad de experiencias sexuales y explorar su sexualidad de manera abierta y sin restricciones.
Otras pueden ser más reservadas o conservadoras en sus actitudes sexuales y preferir prácticas más tradicionales o convencionales.
Las actitudes sexuales juegan un papel importante en las relaciones de pareja y nos permiten asumir una postura frente a las diferentes circunstancias ocurridas en ese ámbito.
Hay que señalar que de ninguna manera son fijas, ya que tienen la propiedad de ser modificadas por las diferentes experiencias vinculares, así como pueden cambiar al modificar el sistema de creencias, liberándolas de las ataduras provocadas por la represión social.
Algunas de las actitudes sexuales saludables son:
Comunicar, hablar, plantear tema.
Revisar las creencias y sus orígenes (mitos, ideas naturalizadas, creencias religiosas)
Sacar de foco a la genitalidad y darle importancia y participación a todo el sentir corporal.
