POR QUÉ ¨EN ESTA ESQUINA¨?
Tal vez una referencia al lugar donde nací: Cevicos, la última esquina del Cibao o talvez el recuerdo de una de las frases grabadas con más firmeza en la memoria colectiva dominicana: ¨en esta esquina de la cuadra ruda, pensando…¨. ¡Oh que grande fue Jack Veneno!.
El objetivo fundamental de esta columna es convertirse en un espacio desde donde se aborden los temas más importantes de la cotidianidad con un considerable nivel de profundidad.
Se suponía que la primera entrega de ¨En esta esquina¨ en el Nuevo Diario estaría dedicada a analizar el pensamiento de uno de los personajes más pintorescos de mi pueblo y mostrar como un hombre simple y menudo pudo construir una frase que explica el mundo de hoy. La Parca lo ha cambiado todo y esta madrugada me he sentado frente a mi computador a escribir sobre una amiga y compañera de mil batallas.
Estas líneas de principio de junio, se humedecen como el mayo de siempre. Si, a cantaros con ¨las aguas que piensan¨ de Don Manuel del Cabral, por la partida de una mujer excepcional y única. Signo y símbolo de una época en que el pensar primaveral y el compromiso con el pueblo lo eran todo. Se nos fue para siempre -y aunque parezca ilógico- para quedarse para siempre en el extraño incorpóreo llamado eternidad, la doctora Sofía Leonor Sánchez Baret.
De niño, de labios de mi madre, escuché hablar de una mujer de temple de acero, firme como madera de cedro, caoba o capá, tierna y solidaria como un verso de Neruda. De joven la conocí, de manos de mi gran amigo Vicente Sánchez Baret, quien al hablar de ella sonreía y se encendía una luz extraña en sus ojos, que radiografiaba el amor y el orgullo que este titán siente por su hermana.
Humilde, decidida, honesta, leal, insobornable… Uno de esos seres que parecen estar al borde de la extinción en este mundo de la Matrix, en que lo humano, tal como lo conocíamos y definíamos, esta al exilio del ser.
Se nos fue una de las combatientes a favor de las mejores causas del pueblo dominicano. Una que supo luchar codo a codo con los desheredados de la tierra, los perseguidos y los excluidos. Por eso a ellos mi más sentido pésame, igual que a toda su familia. En especial a Vicente, Gilberto, Patria y a Radek.
Doctora, la lucha sigue!!!. Hasta siempre!!!
Autor Flavio A. Rondón de Jesús