Con la aprobación y entrada en vigencia de la nueva Ley de Partidos, Agrupaciones y Movimientos Políticos (Ley no. 33-18), el sistema electoral de la República Dominicana, avanzó significativamente en su búsqueda por fortalecer el marco institucional que regula a las entidades políticas que forman parte del tejido democrático de la nación, cuyo principal propósito es legitimar al liderazgo que emerge de los procesos de elección popular.
Ese ambiente de equidad que procura la Ley 33-18, ha impactado de manera positiva al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), donde en estos momentos se respira un aire de competencia horizontal entre los aspirantes que corren por una nominación a lo interno de esa organización, debido a las expectativas que genera la implementación de una nueva regla de juego en el torneo electoral.
En el Distrito Nacional, por ejemplo, aquellos precandidatos que habían participado en procesos anteriores y sufrieron las consecuencias de resultados mostrencos fruto de imposiciones y manejos turbios, ahora bajo un nuevo modelo de primarias abiertas, organizadas y arbitradas por la Junta Central Electoral (JCE), tendrán mayores posibilidades de competir en un certamen más diáfano que invita a la participación entusiasta de todos.
En consecuencia y aprovechando la oportunidad que ofrece el nuevo régimen electoral, los peledeistas de la Capital, han iniciado con entusiasmo un camino hacia la renovación de su liderazgo interno encabezado por un considerable grupo de aspirantes a senadores, diputados, síndicos y regidores, que procuran renovar su matrícula representativa en el congreso y el ayuntamiento.
Este nuevo escenario político conducirá de manera inevitable a una recomposición interna en el PLD, que pretende restablecer los vínculos de esa organización con la población en momentos donde los ciudadanos empiezan a exigir respuestas de los partidos que renueven sus esperanzas de bienestar y desarrollo social.
Ejemplos:
Una de las principales características de este proceso corresponde a la empatía que nuevamente renace entre los habitantes del Distrito Nacional, y el PLD, en el caso específico del aspirante a síndico, Domingo Contreras, quien está colocado actualmente como la principal figura para ganar las elecciones municipales de febrero del año 2020, luego de convertirse en el candidato oficial de su partido en las primarias del próximo 06 de octubre.
En ese mismo contexto, la dirigencia peledeista está promoviendo la renovación total de sus representantes en el congreso nacional y ha presentado a varios aspirantes a senadores del Distrito Nacional, entre los que se destacan, Manuel Hernández Peguero, Roberto Salcedo y Rafael Paz, quienes aspiran a cambiar la imagen que durante varios periodos representó al partido en la cámara alta.
Asimismo, estará presentando a un formidable grupo de aspirantes a diputados y diputadas, entre los que se destaca el dirigente político, Carlos Sánchez, seguido de cerca por Carlos Ferreras, Jinmy García, Dinamarca Reynoso y Nicolás Mateo, quienes compiten para ocupar una curul en la cámara baja del congreso nacional.
El PLD, también busca renovar su oferta en la parte que corresponde a los regidores y estará presentando nuevos precandidatos entre los que se destacan, Eugenio Reynoso, Fitzgerald Tejada, Aníbal Rivera, Yasser Domínguez, Wagner Hernández, Franklin Ferreras, Elín Cuevas, Juan Pablo Fernández y Willy Rosado, quienes trabajan arduamente para ganarse la confianza de los munícipes y convertirse en sus representantes ante la sala capitular del ayuntamiento.
Ciertamente, a diferencia de otras provincias en donde las diatribas mantienen enfrentado al liderazgo de la organización, en el Distrito Nacional, los peledeistas están poniéndose de acuerdo para dejar a un lado sus diferencias y avanzar unidos por el camino que conduce a la conquista de otra victoria electoral.
Por Fitzgerald Tejada Martínez