EL NUEVO DIARIO, ASUNCION.- La "larga marcha" de los campesinos paraguayos, promovida por el minoritario Partido Paraguay Pyahurá ("Paraguay nuevo", en guaraní), comenzó hoy en el interior del país y se prolongará durante una semana hasta su llegada a Asunción, en protesta contra los desalojos y la expulsión del campo a la ciudad.
Una columna de campesinos avanza desde el norteño departamento de San Pedro, mientras que otra salió hoy desde Caaguazú (centro), y ambos grupos confluirán el próximo día 13 en Asunción, por donde marcharán por las principales avenidas hasta llegar al Congreso Nacional.
"Comenzamos a marchar ante el agravamiento de la situación económica, política y social. Vemos con preocupación que siguen los desalojos violentos de comunidades campesinas e indígenas", declaró a Efe Eladio Flecha, secretario general del Partido Paraguay Pyahurá.
Entre estos desalojos, Flecha citó el caso del asentamiento de Guahory (centro), por el que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó información al Estado paraguayo a fines de enero, y cuyos pobladores mantienen una disputa con los colonos extranjeros por la titularidad de las tierras.
El portavoz de Paraguay Pyahurá declaró que los asentamientos se encuentran en "permanente zozobra", mientras se producen los desalojos para "dejar las tierras en manos de los agroexportadores", con "la complicidad del Gobierno, que incentiva los desalojos usando su fuerza represiva".
Denunció además que esta "fuerza represiva" se materializa en la "militarización" de los departamentos pobres del norte del país, donde se encuentra desplegada la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), un contingente de militares y policías dedicado al combate a la guerrilla.
"En el norte del país no se necesita a las FTC, que lo único que hacen es proteger vacas y sojales. En el norte lo que falta es presencia del Estado, pero a través del Ministerio de Salud, el de Educación, el de Obras Públicas, el de Agricultura…", opinó Flecha.
También criticó que todas estas situaciones fuerzan la expulsión de los campesinos, y la migración del campo a las ciudades, donde frecuentemente "no hay trabajo y muchas personas acaban en la delincuencia".
Paraguay Pyahurá responsabiliza de estos problemas al presidente del país, Horacio Cartes, y exige su renuncia, en contra de los actuales intentos del gobernante Partido Colorado de enmendar la Constitución para que pueda presentarse a un segundo mandato.
"El debate sobre la enmienda de la Constitución, sobre la reforma o la reelección son formas de desviar la atención. No hay condiciones para que (Cartes) sea reelecto por haber hecho bien su trabajo. Al contrario, hay un descontento tremendo", observó Flecha.
Paraguay Pyahurá propone como alternativa de Gobierno la conformación de una "junta patriótica" compuesta por campesinos, pero también obreros, estudiantes y otras personas "honestas y patriotas" que se encarguen de la toma de decisiones que afecten al país.
Cerca de 300.000 campesinos carecen de terrenos para cultivar en Paraguay, según datos de la Federación Nacional Campesina (FNC).
Paraguay es uno de los países del mundo con mayor desigualdad en la posesión de tierras, donde menos del 3 % de la población es dueña de cerca del 85 % de la tierra, según la ONG Oxfam.
