Recién llegada de una gira por Honduras y Guatemala, Haley afirmó que «este es el Año de las Américas y, por consiguiente, vamos a ver que EE.UU. pone el énfasis en nuestras relaciones con esos países y en cómo fortalecerlas», dijo la embajadora.
Haley estuvo acompañada de los representantes Mario Diaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Carlos Curbelo y el senador Marco Rubio, todos ellos de origen cubano y republicanos, en el foro de debate celebrado en la Florida International University (FIU).
Asistieron representantes de la comunidad hispana y especialmente cubana de Miami y profesores y estudiantes, así como el opositor interno cubano Antonio Rodiles.
Cuba y Venezuela dominaron gran parte del debate en esta cita organizada por el Gordon Institute de FIU.
Respecto a Cuba, la embajadora dijo que EE.UU. debe pensar en cómo puede ayudar más al pueblo de la isla de manera que «pueda llegar a mostrar la fuerza de su voz».
Los congresistas elogiaron a Haley por su decidida postura ante los regímenes de Cuba y Venezuela y también por poner el foco sobre las relaciones de Estados Unidos con sus vecinos del sur.
En palabras de Díaz-Balart, la embajadora ha ejercido un «profundo liderazgo» en «aislar a los regímenes parias y estar de parte de los defensores de la libertad».
En un comunicado publicado después de la reunión, el congresista dio las gracias a Haley por poner la atención en «nuestro hemisferio» y en los «desafíos» que plantean la corrupción, el narcotráfico y las violaciones de los derechos humanos.
«Al promover la democracia, la sociedad civil y los derechos humanos en nuestro hemisferio, promovemos la estabilidad y la prosperidad entre nuestros vecinos y reforzamos la amistad con nuestros aliados», dijo Díaz-Balart.
Curbelo, por su parte, subrayó en el foro que la Administración Trump «comprende quiénes son nuestros aliados, quiénes son nuestros amigos y quienes son nuestros amigos y como deben ser tratados cada uno de ellos».