EL NUEVO DIARIO, WASHINGTON.- El embajador dominicano en Washington, José Tomás Pérez, dijo que la República Dominicana cumple con su «deber patriótico» de luchar contra el tráfico y consumo de drogas.
Indicó que el país tiene el compromiso de combatir ese flagelo que tantos daños hace a la sociedad, por lo que no tenemos hacer lo que diga otro.
“La República Dominicana y el Gobierno dominicano están comprometidos en la lucha contra el narcotráfico, una lucha que ni siquiera el propio Gobierno estadounidense ha podido ganarla», dijo.
El diplomático dominicano se refirió a una declaración del presidente norteamericano Donald Trump de que el gobierno de su país suspenderá la ayuda económica a los países que, a su juicio, no hacen el suficiente esfuerzo para impedir que las drogas lleguen a los Estados Unidos, pero no los identificó.
Y añadió: “En la República Dominicana hacemos todo lo que haya que hacer para evitar que llegue droga a USA y a cualquier parte del mundo, ése es nuestro deber y obligación».
“Nosotros no necesitamos que nadie nos diga qué hacer para combatir el narcotráfico, porque si hay un Gobierno que se ha caracterizado por su misión y lucha contra ese flagelo es el Gobierno dominicano; una lucha difícil porque tiene muchos tentáculos, una fiera con muchos tentáculos», afirmó el embajador, durante una entrevista exclusiva con este reportero, quien también reportó la amenaza de Trump.
La semana pasada el mandatario estadounidense declaró: “Quiero detener la ayuda, quiero detenérsela a los países que no evitan la entrada de drogas a USA». Lo dijo durante una visita a la división de la Oficina de Protección de la Frontera y Aduanas (CBP).
Trump añadió que “estos países no son nuestros amigos, les mandamos ayudas masivas y están llenando nuestro país de drogas y se están riendo de nosotros”.
“Les damos miles y miles de millones de dólares y no hacen lo que se supone que deberían hacer, y ellos lo saben, pero vamos a tomar una acción muy dura”, afirmó.
En septiembre pasado, Trump identificó a 22 países, en su mayoría latinoamericanos y caribeños, como grandes productores o plataformas para el tráfico de drogas.
La integran Colombia, Bolivia, México, Afganistán, Bahamas, Belice, Birmania, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, Nicaragua, Pakistán, Panamá, Perú y Venezuela.
