El éxito en cada coyuntura es saber qué hacer. Es decir, hacer lo correcto para conseguir los mejores resultados. Eso es válido para todos los aspectos de la vida. Y lo es, sobre todo, para el ejercicio de la política.
La República Dominicana está en efervescencia, y es una coyuntura en que hay un serio cuestionamiento al sistema partidario. Esto también abre un espacio para la rectificación o para que surja una opción capaz de dar respuesta a la situación actual.
No siempre una opción se construye con méritos propios, pues en ocasiones es ayudada por los errores de otros. Esta es una época en que los posibles errores pueden ser previsibles y por tanto pueden evitarse. El simple instinto no sirve.