Este mes de agosto, se hacía oficial la incorporación como accionista de la Bolsa de Comercio de Santiago de Chile a la Bolsa de Valores de la República Dominicana. Esta alianza se anunció como un “día histórico para la economía” y debería traer más facilidades a la hora de comprar acciones en la bolsa de valores. El intercambio de tecnología y estrategias debería ser favorable para el crecimiento y el desarrollo financiero del país caribeño, así como impactar positivamente sobre el empleo.
En la primera mitad del año, la economía dominicana consiguió acumular un crecimiento del 13,3 %, lo que hace pensar que estamos en el camino correcto hacia la recuperación. Se trata de un crecimiento incluso por encima de las expectativas, pues las predicciones apuntaban a un 8 % o 9 %. Los sectores que más han contribuido a esta mejora son el de la construcción, las zonas francas, la manufactura local, el transporte, la explotación minera y el comercio, entre otros.
Pero estas no son las únicas industrias atractivas desde el punto de vista de la inversión, pues la agricultura y el turismo, por ejemplo, siguen ofreciendo una gran oportunidad de negocio. Son, además, industrias clave en el desarrollo de la economía del país. Si nos centramos en el sector turístico, en la última década ha aportado una media de 400.000 millones de pesos dominicanos en impuestos al año, lo que equivale a un 1,28 % del PIB anual o un 22 % si también le sumamos el impacto indirecto, uno de los más altos.
Como en todos los países, el turismo también se ha visto impactado por los acontecimientos imprevisibles de los últimos meses, pero todo apunta a que el país va a reponerse bien de ese impacto. De hecho, se considera que la República Dominicana lidera la recuperación del turismo en el Caribe, en parte gracias a que la mayoría de los turistas proceden de Estados Unidos, donde el 60 % de la población ya tiene la pauta completa de vacunación.
Hay quien apunta que el éxito de esta recuperación es que parece que la pandemia no haya pasado por la isla, pero lo cierto es que tiene más peso, como decíamos, el hecho de que Estados Unidos esté realizando un buen proceso de vacunación. Tanto es así que, a finales de mayo, la República Dominicana ya contaba con un 10 % más de reservas para julio que en 2019 de viajeros estadounidenses. Otra razón del éxito es que los empleados del sector turístico ya están también inmunizados.
La importancia del turismo en la República Dominicana es incuestionable y su rápida recuperación después de unos meses complicados para todo el mundo hacen pensar que va a seguir siendo así en el futuro. Y nada hace pensar que no vaya a ser así en un país que ya cuenta con más de 80.000 habitaciones, una cifra que va a ampliarse en los próximos años, principalmente con inversión extranjera. A eso hay que añadirle los empleos que se crearán y se sumarán a los 330.000 ya existentes.
El futuro del sector turístico dominicano es esperanzador, especialmente ahora que el índice de criminalidad está más bajo que nunca en la región. Los estándares de control y calidad de los hoteles también se han incrementado y estos ofrecen un mejor servicio con servicio de emergencia multilingüe.
No es difícil entender el atractivo de un país como la República Dominicana más allá de su clima, sus paisajes y su gente. Ha sabido responder bien en una época de crisis y así es cómo se ha ganado la confianza de los inversores, muchos de ellos de fuera del país. Y mientras tanto, las reservas de turistas no paran de crecer.
