No voy a escribir sobre el Danilo MEDINA que ha hecho el mejor gobierno de la historia nacional pésele a quien le pese.
No voy hablar del gobierno más sindicado como corrupto por la oposición pero que tiene en manos de la justicia todos los casos de supuestos actos reñidos con ejercicio ético de gobernar un país.
No voy a escribir sobre el amigo leal y consecuente que muchos de sus amigos perdimos tras su llegada al poder y la imposibilidad de verlo.
Quiero hablar del Danilo Medina al que una gran cantidad de dominicanos con derechos constitucionales igual al de sus adversarios le piden que siga sacrificando su vida en aras de concluir la gestión de gobierno con más éxito en la economía, la educación y la salud de toda la historia nacional.
Ese es el Danilo de hoy, de este tiempo, que sabe el miedo que siente el país ante la posibilidad de otras Manos limpias, de otra sonrisa del triunfo o la posibilidad del cambio, y evitar eso es un deber para con la patria de hoy y del futuro.
Y se lo pide un amigo muy viejo que ha sido tratado en su gobierno peor que a un adversario, pero que ama su país por encima de beneficios del poder y de apetencias personales.
Por GERMÁN MARTÍNEZ.