Las derechas avanzan incontenibles hacia el poder. América Latina dejó a un lado las revoluciones armadas, la lucha por la toma del poder de los sectores progresistas y del socialismo del Siglo 21, para ser víctima del regresionismo histórico.
Si todo el siglo 20 fue sacudido por las revoluciones y los movimientos de liberación nacional, lo cierto es que en los primeros 19 años de este siglo 21 hay un retorno a las derechas. Las consecuencias de este aborto de la lucha social se verá a corto y largo plazo.
Ahora mismo todos los gobiernos de tono liberal han salido del poder en América Latina. Cuba está metida de lleno en una apertura política, que no se sabe a ciencia cierta hacia donde la conducirá. Claro está que ya terminó la revolución estilo Fidel Castro, y vendrán otros experimentos, tal vez el capitalismo de Estado que ejecutan los chinos.
México ha dado un ligero paso hacia el frente, pero hasta el momento no se pasa de la retórica y los planteamientos en foros. Queda por ver hasta donde el actual gobierno mexicano podrá avanzar. Está casi solo en América Latina, con la presión continua de los Estados Unidos.
Venezuela es el último exponente del socialismo del siglo 21. A un paso de una guerra civil y una intervención militar de los Estados Unidos. China y Rusia son vitales para que los chavistas sigan en el poder. Sin el apoyo económico, y la presión del poder de grandes potencias, serán barridos del gobierno por los Estados Unidos.
América Latina necesita un cambio. El momento es de reflujo. Los golpes de Estado institucionales están marchitando la esperanza, pero se debe continuar la capacidad de lucha para que haya un mundo mejor para todos los seres humanos. El regresionismo traerá la barbarie, los atropellos, más hambre, mas desesperación, y más represión. Se tendrá que hacer camino al andar. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
Por Manuel Hernández Villeta