La decisión que tomó el Tribunal Superior Electoral de anular las decisiones tomadas por el Tribunal Disciplinario del Partido Reformista Social Cristiano, abre de par en par las puertas de las posibilidades para el fortalecimiento de la franquicia creada por el Dr. Joaquín Balaguer.
Desde el 1996 cuando se conformó el Frente Patriótico y el Dr. Joaquín Balaguer ayudó a asegurar el triunfo del Partido de la Liberación Dominicana, se comenzó a desarrollar una metamorfosis a lo interno del reformismo que poco a poco lo fue transformando y, de ser un gran partido con un ideal definido por su Líder, se convirtió en una lucha de intereses donde lo que prima es el deseo de unos cuantos de beneficiarse con el mismo.
Aun habiendo sido el propio Balaguer quien levantara los brazos del Dr. Leonel Fernández y del Prof. Juan Bosh, en el histórico acto celebrado en el estadio Olímpico el 2 de junio del 1996, hubo una parte de los reformistas que no asistieron a la actividad porque, desde el principio, no estuvieron de acuerdo con que el PRSC apoyara al PLD.
A partir de esa memorable fecha, se iniciaron en la República Dominicana los cambios que han marcado el devenir social, económico y político de todos los que ya habitábamos aquí y de las nuevas generaciones que han nacido después.
En lo social y económico, ha habido un cambio total en los protagonistas de nuestro diario vivir en el cual los peledeístas, que llegaron al gobierno gracias a los reformistas, llevan la primacía y tanto los más viejos como los jóvenes, hemos sido testigos de lo sucedido.
En lo político, desde que Balaguer pronunció la célebre frase: “el camino malo está cerrado” con la cual marcó el primer paso para llevar al PLD al poder, se inició un proceso que fue llevando su propio partido al descalabro total.
Eso, unido a la decisión del caudillo colorao de apoyar a los morados sin pedir nada a cambio, tuvo consecuencias funestas en el PRSC, pues, como no hubo un compromiso previo de otorgar, mediante acuerdo institucional, una cuota de poder al reformismo, cada quien empezó a buscar lo suyo por su lado y eso dio inicio al principio del fin del Partido Reformista.
Desde el primer Gobierno encabezado por el Dr. Leonel Fernández un grupo de dirigentes reformistas logró ocupar algunas posiciones de cierta importancia en la Administración Pública y, desde entonces y hasta la fecha, con raras excepciones, se mantienen las mismas personas en el tren gubernamental.
La debacle de la franquicia roja de acrecienta con la muerte de su creador.
Es a partir de la desaparición física de Balaguer cuando su partido entra en una lucha de intereses particulares en la que cada grupo busca la manera de sacarle el mayor provecho posible y, sin importarle en lo más mínimo lo que suceda con las mayorías que conforman su matrícula, los principales dirigentes se enfrascan en una contienda que divide en dos el partido.
Ya nadie oculta sus sentimientos a favor o en contra del mandato de Balaguer y, unos se van del lado de Hipólito Mejía y el PPH y, otros se mantienen firmes en su apoyo al PLD.
Entre los que, desde un principio jugaron a las dos cabezas y, aplicaron al cien por ciento el concepto del “LMP”, “Lo Mío Primero”, se encuentra nada más y nada menos que, el Ing. Federico Antún Batlle, actual Presidente del PRSC.
En la contienda electoral del 2012 en la que el PRSC, bajo la presidencia del Ing. Carlos Morales Troncoso participó como partido aliado al PLD, Quique Antún instruyó a sus seguidores a no hacer campaña por el Lic. Danilo Medina y, varios de estos abiertamente participaban en programas de radio y televisión mandando a votar por el PPH.
No obstante eso, gracias a su extraordinaria capacidad política y a la falta de pantalones de los jóvenes allegados al Ing. Carlos Morales, que a la sazón tenían el partido en sus manos, el Ing. Antún Batlle, de manera increíble y, con el por todos conocidos, respaldo del Lic. Danilo Medina, logra volver a ocupar la Presidencia reformista.
Desde que Quique vuelve a dirigir la franquicia balaguerista, inicia una serie de escarceos políticos para obtener el control absoluto del partido, lo cual logra alcanzar en base a marrullas y engaños y, aprovecha la oportunidad, para traicionar al Presidente Medina aliándose al PRM.
Todo el mundo sabe que la razón principal por la cual el PRSC dirigido por Antún no apoyó al PLD y al Lic. Danilo Medina, fue porque no le pagaron la enorme cantidad de dinero que pidió a cambio y tampoco le prometieron otorgarle posiciones en la casi mitad del nuevo mandato que asumirían los morados en caso de reelegir a Medina.
Luego de todas estas jugadas raras, de robos de bases, de engaños a los de abajo y de todas las diabluras que para el beneficio de los de arriba se han cometido a lo interno del Partido Reformista Social Cristiano, la decisión del Tribunal Superior Electoral enciende una luz al final del túnel que ilumina el futuro de lo que podría volver a ser el PRSC.
La oportunidad es única para que se arregle la carga en el camino y los que han llevado el peso en sus hombros de ver desaparecer el partido que tanto han amado, puedan volver a tener una esperanza de reiniciar el sentimiento balaguersita y retomar las riendas de la franquicia que ha escrito una de las más emocionantes historias políticas de nuestro país.
Los cientos de miles de reformistas que no están haciendo vida partidaria, verían con buenos ojos una total reestructuración de la organización que les permita retornar a su casa y que debe empezar con la destitución inmediata de su Presidente, el cual, debería presentar renuncia a su cargo.
Llegó el momento de realzar el color rojo que simboliza el balaguerismo auténtico y que corre por las venas de cientos de miles de dominicanos, no importa el lugar del mundo donde se encuentren.
Es tiempo de tomar acción el PRSC tiene una gran oportunidad por delante.