Desde su llegada al poder en agosto del 2020, el presidente Luis Abinader ha dado claras demostraciones de ser un político y gobernante abierto a las críticas y siempre presto a oír al pueblo.
No es en modo alguno que preste oídos a necios decires, ni a casandras políticas, ni a las mal querencias y poses de gente que no puede hablar, y que debieran, por decencia guardar el mismo silencio que guardaron cuando desgobernaron y saquearon el país.
Es un presidente siempre presto a explicar y escuchar, y más cuando se trata de los dineros y bienes del pueblo dominicano que son sagrados para Abinader.
Así tiene que ser, y debió ser siempre, ahora sabemos que ni Punta Catalina ni nada que sea del pueblo será ni privatizado ni vendido.
Hay que buscar otras mentiras!.
POR GERMÁN MARTÍNEZ