EL NUEVO DIARIO, BAGDAD.- El presidente iraquí, Barham Saleh, hizo hoy un llamamiento a las fuerzas políticas a reformar la Constitución, para que se adapte a las necesidades actuales del país, tras las elecciones anticipadas previstas para el próximo 10 de octubre.
«Hay una necesidad de enmendar la Constitución a través de un consenso entre las fuerzas políticas», dijo el Saleh en un discurso en un seminario celebrado por el Foro Al Rafidain en el Hotel Babylon, en el centro de Bagdad.
El presidente consideró «inevitable» la reforma de la Carta Magna, creada en 2005 con la mediación de Estados Unidos tras el derrocamiento del exdictador Saddam Hussein, puesto que «Irak no puede ser gobernado por este sistema y la Constitución actual».
Saleh hizo este llamamiento, apoyado por parte de las fuerzas políticas del país, a falta de poco más de un mes para que los iraquíes sean convocados a las urnas para elegir el próximo Parlamento, que debería consensuar y aprobar dicha reforma.
Estos comicios anticipados fueron una de las principales promesas del primer ministro iraquí, Mustafa al Kazemi, para satisfacer las demandas de los manifestantes durante las oleada de protestas que empezaron en octubre de 2018 en contra de la situación económica y la corrupción endémica en el país.
«Garantizar el libre albedrío de los iraquíes para elegir a sus representantes fuera del fraude, la manipulación y la presión, representa hoy un merecimiento no negociable si queremos sacar al país de sus crisis», dijo Saleh, después de que diversas fuerzas políticas llamaran al boicot electoral.
La semana pasada, las principales fuerzas políticas de Irak se comprometieron en un documento a aplicar reformas para erradicar la corrupción en la clase política y consideraron enmendar la Constitución tras la formación de un nuevo Legislativo en un plazo no superior a seis meses desde los comicios.
El programa de reformas convenció al destacado clérigo chií Muqtada al Sadr, líder de la formación más votada en las elecciones de 2018, para volver a presentarse a los comicios al considerar que el consenso político abre «una puerta para salvar a Irak nuevamente de los puños de los corruptos».
