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24 de abril 2024
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OpiniónFernando PeñaFernando Peña

El PRD debe seguir el camino de la unidad interna, el crecimiento y la concertación electoral

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El camino del PRD es unidad, diálogo y concertación.

Unidad, organización y crecimiento interno, pero esa unidad debe seguir la concertación con todos los sectores políticos, económicos y sociales y no solamente con los grupos y organizaciones afines al poder.

Esos son los medios fundamentales para alcanzar los objetivos políticos trazados.

Es imprescindible precisar el significado de cada uno de ellos, porque de lo contrario, las palabras y las formas pueden desnaturalizar las finalidades enunciadas y ocultar propósitos no solo diferentes sino contrapuestos a su verdadero sentido.

La unidad, esta debe realizarse con todos los sectores políticos, económicos y sociales, la unidad es precisamente la interacción de los contrarios y la integración de las diferencias en un proyecto inclusivo de carácter general el que, por su misma naturaleza, no excluya sectores que sostengan puntos de vista distintos y contrarios.

De no ser así, solo nos quedaremos en la adhesión a un proyecto definido y estructurado por el poder, y no un intercambio de ideas y puntos de vista de los que debe surgir un plan estratégico de nación.

Y hacia ahí, hacia esto último es hacia donde debe trillar su camino el PRD…

El PRD es un partido de historia, de lucha, de principios, de independencia, no de adhesión política simple, no es solo obtener su parte, a una estructura predeterminada y omnipotente. No se puede aceptar que se tengan los resultados de la concertación antes del diálogo.

Concertación y unidad no significa plegarse al modelo del poder sin una actitud razonables y reflexiva.

El PRD debe tirarse a la calle, organizar al pueblo, los acuerdos y concertaciones no pueden eliminar la lucha a favor del pueblo, ni anular todo vestigio de propuesta sociales, políticas y económicas a favor de la nación, ni abandonar la agenda del día a día.

En realidad, la unidad, el diálogo y la concertación que plantea el PRD debe tener como finalidad sentar las bases de una gran concertación de fuerzas políticas y sociales, donde surja el consenso con un plan de nación y de la integración de las diferencias.

El PRD tiene que abrazar y plantear la concertación, con una nueva forma de conducta política, que nos enrumbe a la construcción de una nueva sociedad, una estructura con los medios necesarios para dar respuesta a los problemas apremiantes que gravitan sobre nuestro pueblo.

Ese es el salto cualitativo que debe dar el PRD, hacia la concertación verdadera, siguiendo la línea de su nuevo líder , Miguel Vargas, de no a la confrontación….

La concertación que debe buscar el PRD debe ser para fortalecer el Estado de Derecho, la institucionalidad y la democracia y para garantizar los derechos fundamentales de la ciudadanía sobre la que recaen las decisiones y los acuerdos que se adopten.

Todo ello en el entendido de que se concerta para evitar que se tomen medidas unilaterales o decisiones que no tengan en cuenta los intereses y problemas de la sociedad, y que, por lo mismo, generen inestabilidad y desequilibrio.

El PRD cuando habla de unidad, diálogo y concertación, debería ser para considerar estos elementos que definen cada una de esas acciones políticas.

Porque no se concerta,o no se debe concerta, para que el poder complete un cuadro de dominio político total, ni para que los sectores que van al diálogo solamente encuentren posiciones en la estructura de poder dominante.

Debe ir el PRD hacia un plan estratégico de nación. Que tenga que ver con las instituciones, el Estado de Derecho, la democracia, la educación, la salud, el sistema electoral, el empleo, para mencionar algunos.

Así, a partir de una agenda básica, llevarlos como propuesta a Danilo Medina, al Gobierno. Y discutir un plan estratégico, no solo posibles cargos en el Estado. Ese tendría que ser el contrato social que sustente un proyecto de nación.

El PRD tiene que ser el motor, el canalizador de esa propuesta, que tenga los objetivos necesarios para construir el país que se desea, y que haya la participación activa del sector político sensato y la ciudadanía.

El PRD debe sustentar un proyecto de nación, buscar el respaldado de los sectores políticos sensatos, económicos y sociales del país.

Por ello la unidad, el diálogo y la concertación son absolutamente necesarios para alcanzar ese propósito fundamental.

El PRD es el partido, por su historia y lucha, llamado a inspirar y proponer ese plan de nación, llenarse de confianza en las reservas morales de nuestro pueblo.

Por Fernando Peña

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