Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
18 de abril 2024
logo
OpiniónCarlos McCoyCarlos McCoy

El nuevo descubrimiento

COMPARTIR:

Históricamente, se tiene el 12 de octubre del 1492 como la fecha del “descubrimiento” de América, aunque ya en esta parte del globo había millones de habitantes, que al parecer ellos mismos no sabían que existían, pues, Cristóbal Colón se encargó de “descubrirlos”.

Muchos afirman que los primeros en llegar a estas tierras fueron los chinos, comandados por el explorador y militar Zheng He, con una flota de más de una docena de barcos, que eran mucho más grandes que las carabelas europeas.

Algunos, basados en hallazgos en Alaska y otros lugares de América, de piezas de metal con caracteres chinos, sitúan a los orientales en estas latitudes, miles de años antes.

Además lo sustentan con la gran similitud de los rasgos de los indígenas de este lado del mundo con esos orientales.

Pero nosotros no nos vamos a concentrar en esos “descubrimientos”, queremos hablar de uno nuevo. Esta vez, sin lugar a dudas: El descubrimiento chino de América.

Por miles de años China fue un lugar impenetrable, exótico, muy poco se sabía de ese extenso territorio y se tejieron miles de anécdotas, fabulas, historietas y sobre todo especulaciones.

Hoy es todo lo contrario. Los chinos se han abierto al mundo y han emprendido una penetración a nivel global, que ha tomado casi por sorpresa a las otras grandes potencias.

Con la llegada del Consejero de Estado de Relaciones Exteriores de la República Popular China, señor Wang Yi, a la República Dominicana, luego de establecidas las relaciones diplomáticas y comerciales entre ambos países comienza un nuevo descubrimiento.

Nosotros podemos convertirnos, por nuestra ubicación territorial, igual como sucedió en el 1492, en el punto intermedio de contacto con el resto del continente.

En esos años salieron desde esta isla, las expediciones a la Florida, México, Centro América, Perú y el resto de Sur América.

Podemos hoy, hacer exactamente lo mismo. Tenemos puertos marítimos de gran calado en el sur, como el multimodal Caucedo y otros, en el norte, como el de Manzanillo en Monte Cristi, con condiciones naturales, que solo necesitan adecuarlos a las necesidades modernas.

También poseemos aeropuertos internacionales, con capacidad para recibir todo tipo de aeronaves de cuerpo ancho.

Nosotros podemos convertirnos en el centro turístico y comercial del Caribe y toda la parte este de los Estados Unidos. Recibir mercancías de China, en contenedores de los súper cargueros que no pueden atracar en las pequeñas islas del caribe, traspasarlos a barcos más pequeños y distribuirlos desde aquí.

Exactamente lo mismo podemos hacer, con los millones de turistas chinos que se desplazan por todo el mundo, con las manos llenas de euros y dólares. Ávidos de gastar luego de vivir siglos con estrictas restricciones.

El descubrimiento del 1492, por la poca visión de los españoles de la época, no lo aprovechamos. Todo lo contrario. Llegamos a un punto donde dependíamos de la limosna del “situado” para poder sobrevivir.

Esta vez tenemos la oportunidad de aprovechar el nuevo descubrimiento de América por parte de los chinos.

Las condiciones las tenemos y también la voluntad política. Algo que, hasta ahora, había faltado.

En 1492, todo comenzó en La Española. Podemos hacer que la historia se repita, pero no como comedia y mucho menos como tragedia.

En esta ocasión, contrario a aquella vez, tenemos todas las condiciones para ser protagonistas estelares de este nuevo comienzo.

Por Carlos McCoy

Comenta

[wordads]