Discuten si la Constitución dominicana le permite al nieto de Trujillo ser candidato presidencial en el país.
Y también deliberan si Ramfis Domínguez Trujillo puede aspirar en República Dominicana, pese a su nacionalidad estadounidense.
Y al final ninguna de esas y otras cuestiones contarán en este fallido proyecto presidencial.
La era de muerte, luto y dolor que representó su abuelo será el gran impedimento para que esa familia vuelva a “secuestrar”, no gobernar, a la República Dominicana.
El verdadero impedimento será esa firme convicción de los dominicanos sensatos, que somos más, de que Trujillo y su clan fue lo peor que le ha podido pasar a esta nación.
Ya dio el primer insulto cuando dijo que tenía 50 millones de dólares para su candidatura presidencial.
La libertad de los dominicanos costó sangre y sacrifico de hombres valientes. Absurdo e imposible volver atrás con dinero.
Veo en el nieto el fantasma de tu propio abuelo.