EL NUEVO DIARIO, DAKAR.- El exdictador chadiano Hissène Habré conocerá mañana la decisión del tribunal que estudia su recurso para pedir la anulación del veredicto que lo condenó a cadena perpetua por crímenes contra la humanidad.
El 30 de mayo de 2016, Habré fue condenado a cadena perpetua por un tribunal especial creado por la Unión Africana (UA) en Senegal, las Cámaras Africanas Extraordinarias, tras declararlo culpable de crímenes contra la humanidad y torturas.
Durante su mandato (1982-1990) se registraron unos 40.000 asesinatos políticos y más de 200.000 casos de tortura en Chad.
Las Cámaras Africanas Extraordinarias (CAE) también condenaron al exdictador a pagar entre 15.000 y 30.000 euros en concepto de daños y perjuicios a cada una de las 4.000 víctimas de su régimen.
Los abogados de Habré presentaron el pasado 9 de enero un recurso que pedía la anulación del veredicto por la incompatibilidad de un magistrado, entre otros supuestos fallos registrados durante el proceso judicial.
Los tres abogados del exdictador, nombrados de oficio, consideraron que los errores justifican la anulación del fallo, ya que el tribunal no cumplió con las "mínimas reglas de neutralidad y transparencia".
La defensa también criticó que Habré compareciera como único acusado juzgado por las CAE pese a que fueron numerosas las personas implicadas en los crímenes cometidos en Chad entre 1982 y 1990.
Desde un primer momento, Habré acusó al tribunal de la UA de ser un instrumento en manos del "imperialismo occidental" y durante el juicio se negó a contestar a las preguntas de los jueces y los abogados de las víctimas.
Por su parte, la Fiscalía rechazó los argumentos de la defensa para pedir la anulación del veredicto al considerar que Habré fue juzgado según las normas internacionales y se garantizaron todos sus derechos durante el juicio.
Habré ejerció como presidente de Chad entre 1982 y 1990, cuando fue derrocado por el actual presidente, Idris Déby, quien llegó al poder al frente de una rebelión armada.
Desde entonces, Habré ha vivido exiliado en Senegal, donde fue detenido el 30 de junio de 2013 por los crímenes cometidos durante su dictadura.
