EL NUEVO DIARIO, ROMA.- El imponente cartón sobre el que el maestro del Renacimiento Rafael Sanzio ideó una de sus obras más célebres, «Escuela de Atenas», será expuesto desde mañana en Milán tras cuatro años de trabajo para su restauración y conservación futura.
El dibujo, en carboncillo sobre un cartón de casi tres metros de alto y por ocho de ancho (285×804 cm), a tamaño natural del fresco, podrá verse en un nuevo emplazamiento en la Pinacoteca Ambrosiana de Milán, junto a un recorrido expositivo para explicarla.
Se trata del dibujo preparatorio en el que Rafael proyectó su célebre «Escuela de Atenas», uno de los cuatro frescos que el papa Julio II Rovere encargó al maestro en 1508 para decorar la Sala de la Signatura en el Palacio Apostólico vaticano, donde aún se halla.
Aunque la obra recibió el título de «Escuela de Atenas», pues mostraba en su centro a Platón y Aristóteles rodeados por grandes pensadores de la antigüedad, lo cierto es que el título correcto es «La filosofía», según recuerda la Pinacoteca en un comunicado.
El pontífice encomendó a Rafael la labor de plasmar en los cuatro muros de la Signatura un complejo programa iconográfico, dividido en la Filosofía, la Teología, la Jurisprudencia y la Poesía.
El boceto es el de mayores dimensiones que existe en Italia entre el resto de obras del Renacimiento, está realizado «completamente» por Rafael y llegó a la Pinacoteca en 1610 prestado por un conde y vendido finalmente por la viuda de este, Bianca Spinola Borromeo.
El dibujo acabó en París en manos de las tropas napoleónicas en 1798 y volvió a Italia después de que el Louvre se lo entregara en 1815 a una comisión austríaca que recuperaba las obras extraviadas de las regiones del norte italiano bajo dominio de Viena.
En 2014 la Veneranda Biblioteca Ambrosiana dio comienzo a un «largo y laborioso» proceso de restauración del boceto coordinado por el experto Maurizio Michelozzi con asesoramiento de los Museos Vaticanos y docentes universitarios, entre otros.
En estos años el boceto ha sido objeto de una profunda limpieza, con microaspiración del polvo que contenía, así como de un intenso estudio y reparación de sus dobleces o de las infiltraciones de agua, surgidas a buen seguro durante su traslado a Francia.
Además, de ahora en adelante estará protegido por una mampara de seguridad.
Con su exposición, la Pinacoteca Ambrosiana se propone como uno de los polos renacentistas del centro de Milán, al estar cerca de la iglesia de Santa María de las Gracias, que conserva el imponente fresco de «La Última Cena» de Leonardo Da Vinci, y del Castillo Sforza, con la «Piedad Rondanini» de Miguel Ángel.
