Es lamentable y penoso el descrédito político en que ha caído el ex presidente Danilo Medina luego de ejercer el poder por ocho años, permitiendo maliciosamente que sus allegados y colaboradores hicieran del gobierno una especie de botín de guerra.
El ex presidente hace bien en mantenerse en un bajo perfil que le permita al pueblo olvidar un poco. No todas las bochornosas acciones irregulares en que familiares y estrechos colaboradores cometieron en perjuicio de erario público.
Danilo Medina, por suerte ha comprendido la situación en que se encuentra en que los tentáculos de la justicia podrían tocarlo por su permisibilidad durante su gobierno en el accionar doloso en que incurrieron familiares y allegados.
Su accionar como presidente del PLD debe ser de extrema prudencia como opositor ya que en cualquier momento podría ser llamado por la justicia por su complicidad con aquellos que hicieron del poder un botín de guerra repartiéndose los recursos del Estado a su antojo.
No creo que el expresidente Danilo Medina pueda levantar cabeza durante todos estos años, porque lo que sucedió en su gobierno fue algo aterrador, donde familiares y colaboradores cercanos creyeron que el país era de ellos y así actuaron.
POR LUIS D. SANTAMARIA