Recientemente finalizó una semana dedicada a la Seguridad vial. Esta semana tuvo como lema la frase “ El compromiso es de todos”.
Esa frase la he hecho mía, desde hace años, igual que “junto podemos”, “unidos avanzamos más” “Una jornada de mil kilómetros empieza con el primer paso”, “A veces parece que lo que hacemos es un gota de agua en el mar, pero el mar sería menos sin esa gota” “Las utopías no se alcanzan pero nos sirven para avanzar”
No son frases políticas, son frases, para despertar conciencia sobre el compromiso individual a esta vida en sociedad.
La seguridad vial, la seguridad ciudadana, la seguridad social en salud, educación y en sentido general, necesita y exige el esfuerzo y el compromiso de todos.
¡Basta de indiferencia! Mientras no despertemos seguiremos en el letargo social de corrupción e impunidad, de indolencia y contubernio permisivo, de tráfico de miseria y su incentivo como forma de dominación.
Ya basta de condolencias y lamentaciones que nos sumergen y nos consumen en la autocompasión.
Hagamos balance sobre lo que tenemos y podemos aportar, ¡y hagámoslo por Dios! yo aporto una idea y usted una acción o en sentido inverso.
Volvamos a la cooperación en la que todos encontrábamos una solución a un problema que nos aquejaba a todos.
Volvamos al tiempo en que los investigadores compartían sus hallazgos parciales para buscar soluciones conjuntas; cuando no primaba el afán de lucro egoísta que hoy intencionalmente frena el progreso y el desarrollo.
Mi intuición por la fuerza de las evidencias me lleva a creer que enfermedades como el cáncer, no se logran curar del todo, no porque no se haya encontrado la fórmula para curarlo, sino porque no conviene curarlo para no matar la gallina de los huevos de oro.
La ética se ha doblegado frente a la fuerza desmedida del lucro. El dinero es el fin y para ese fin no importan los medios.
Nuestros hijos o nuestros nietos, descendientes en cualquier grado, en lo que le queda a esta tierra, son dignos de mejor suerte.
Por esto, es hora de que hagamos un inventario de lo que poseemos material o inmaterial, tangible o intangible y dispongamos lo que debemos y podemos para construir hoy la sociedad que demandamos para nosotros y para los que estarán después de nosotros. ¡El asunto es un compromiso de todos!
Hasta la próxima
Por Darío Nin