En las últimas semanas se han publicado unas cuantas encuestas que han dado a los diferentes candidatos posiciones ventajosas con respecto a los demás, siendo la penúltima de ellas la del Centro Económico del Cibao, que le daba 53% al candidato del PRM, Licdo. Luis Abinader. Ninguna de esas encuestas había provocado reacciones importantes de los diferentes entes políticos a pesar de los números exagerados que presentaron.
La encuesta Mark Penn que se dio a conocer el miércoles 27 mostró números diferentes a las anteriores y provocó un gran avispero entre los candidatos y analistas como hacía tiempo no se veía; pero lo que más llamó la atención fue el hecho de que el litoral del PLD, cuyos voceros andaban diciendo que trabajan para irse en la primera vuelta de julio 5, fueron los que con más beneplácito recibieron los resultados de dicha encuesta que le otorga un 37 por ciento de los votantes.
Por su parte la oposición al PLD-Gobierno, representada por el PRM y la Fuerza del Pueblo, fueron los que más fuerte reaccionaron ante la encuesta Mark Penn, llegando al punto de descalificarla por haber sido hecha por teléfono y con una muestra de tan solo 1000 electores.
No caben dudas de que la modalidad de encuesta por teléfonos no es común en Rep. Dominicana y estamos seguro de que dicho procedimiento se presta para manejos turbios, como también resulta sospechoso que siendo por teléfono hayan trabajado con una muestra de tan solo 1000 electores, pudiendo haber escogido una muestra mucho mayor para reducir la fuente de error que ese procedimiento puede conllevar.
Estamos seguros de que la fuente de error de esta encuesta de Mark Penn fue mayor del 3% y que los números asignados a los candidatos, incluyendo al del PLD, debieron haber sido un tanto diferentes a los mostrados por la publicación, pero aun así hay elementos importantes que no se deben ignorar, sino que por el contrario se pueden y se deben usar para toma de importantes decisiones.
Lo que no entendemos es qué es lo que celebra el PLD si esta encuesta sepulta por completo sus posibilidades de retener el poder en la primera o en la segunda vuelta de este proceso electoral. No existe ni la más remota posibilidad de que el PLD se pueda ir en la primera vuelta del 5 de julio y es imposible que pueda superar a la oposición en la segunda vuelta del 26 del mismo mes.
El único logro que el PLD-Gobierno puede exhibir de la encuesta Mark Penn es que su candidato ha crecido unos puntos después de la derrota de Marzo 15, pero ni siquiera ha llegado al 40%, cuando todo el mundo sabe que antes de las primarias de octubre 6 el PLD superaba el 50% necesario para irse en la primera vuelta.
En Cuanto a la oposición tampoco tiene por qué preocuparse, aunque si deben ocuparse, ya que su voto es duro y aún en el caso de que el PLD atraiga a la mayoría de los indecisos no hay manera de que se vaya en la primera vuelta, ni que supere a la oposición en una eventual segunda vuelta.
En otras palabras de acuerdo con la encuesta Mark Penn el PLD sigue atrapado y sin salida y haciendo uso de aquella frase de antaños de que el que se va a morir muy pronto casi siempre se alivia.