EL NUEVO DIARIO, KABUL. – Estados Unidos continuará dando apoyo aéreo a las fuerzas afganas en la lucha contra los talibanes, pese a la retirada de sus tropas internacionales del país, confirmó este lunes el Gobierno afgano que celebró la decisión.
«Damos la bienvenida al apoyo aéreo (estadounidense) en operaciones militares (…) La lucha contra el terrorismo no es solo responsabilidad de los afganos, sino que es una responsabilidad compartida de toda la comunidad internacional», dijo a la prensa el portavoz de las Fuerzas Armadas afganas, Ajmal Omar Shinwari.
El comandante del Mando Central (CENTCOM), el general Kenneth McKenzie, dijo en una rueda de prensa en Kabul que Estados Unidos continuará brindando apoyo al Gobierno afgano, lo que incluirá ataques aéreos en defensa de las fuerzas afganas bajo ataque de los talibanes, apoyo logístico, financiamiento, e inteligencia.
«Estados Unidos ha aumentado los ataques aéreos en apoyo de las fuerzas afganas durante los últimos días, y estamos preparados para continuar con este nivel de apoyo en las próximas semanas si los talibanes continúan con sus ataques», dijo McKenzie.
La mayoría de estos ataques se llevaron a cabo en la provincia meridional de Kandahar, donde se ha librado una dura lucha entre las fuerzas afganas y los talibanes durante las últimas semanas.
“Es una pelea dura allí (en Kandahar) en este momento. Estamos realizando ataques aéreos en apoyo de la ADSF (Fuerzas de Defensa y Seguridad de Afganistán)”, dijo el jefe militar.
McKenzie visitó Kabul para reunirse con el presidente afgano, Ashraf Ghani, tras un fuerte aumento de los ataques de los talibanes en todo el país en los últimos tres meses, durante los cuales los insurgentes han capturado alrededor de 125 centros de distrito, la mayor ganancia territorial en las últimas dos décadas de lucha.
DIAS CRUCIALES
El Gobierno afgano ha dicho que está trabajando en un plan de seguridad de seis meses para frenar los avances de los talibanes y pasar gradualmente de una postura defensiva a una ofensiva para recuperar el territorio perdido, un plan que también fue consultado con McKenzie.
“Estoy aquí para realizar consultas sobre el plan de seguridad (del Gobierno) para la defensa de Afganistán y para asegurarles el apoyo de EEUU a sus esfuerzos de seguridad. es un plan que concentrará sus fuerzas. Este va a requerir tomar un riesgo para ejecutarlo como lo hace cualquier buen plan”, dijo McKenzie.
“Me gustaría ser muy claro, el Gobierno de Afganistán se enfrenta a una dura prueba en los próximos días. Los talibanes están intentando crear una sensación de inevitabilidad. Están equivocados. No hay una conclusión predeterminada para esta pelea. La victoria de los talibanes no es inevitable”, dijo.
La Administración afgana está bajo una enorme presión, y «los próximos días y semanas determinarán si el Gobierno podrá defender el país que tienen», como he señalado, no creo que vaya a ser una tarea fácil», dijo el comandante estadounidense.
De acuerdo con las Fuerzas Armadas afganas, en la mayoría de las provincias las fuerzas progubernamentales ya han pasado de una postura defensiva a una ofensiva, y en la última semana, como resultado de los combates en 25 de las 34 provincias, al menos 1.528 combatientes talibanes murieron y 801 resultaron heridos.
Un informe de Naciones Unidas aseguró hoy que al menos 1.659 civiles murieron y 3.254 fueron heridos en el conflicto en curso en los primeros seis meses de 2021, lo que muestra un aumento de la violencia del 47 por ciento en comparación con el mismo período en 2020.
La violencia armada se disparó tras el inicio de la fase final de la retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN el 1 de mayo de Afganistán.
El número de víctimas civiles durante mayo y junio, fue de 2.392 en total (783 muertos y 1.609 heridos), el más alto reportado en ese período desde que la UNAMA comenzó su documentación sistemática en 2009.
