La incapacidad, la falta de compromiso y el desconocimiento a cabalidad, que han tenido los últimos presidentes que fueron designados al frente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), han dejado mal parado al país, ante los organismos internacionales de las Telecomunicaciones, respecto a los diversos convenios que fueron suscritos por el gobierno dominicano.
Los más recientes presidentes que ha tenido el Indotel solamente se han concentrado en aprobar resoluciones que en nada han beneficiado a la República Dominicana en materia de regulación internacional, porque hasta el momento las compañías de telecomunicaciones que operan en el mercado nacional, han sido afectadas grandemente por la competencia que libran frente a los streaming.
De igual manera, los titulares que ha tenido el Indotel, no se han preocupado por gestionar junto a los organismos judiciales y de seguridad del Estado, los delitos tecnológicos que se cometen con tanta frecuencia en nuestro país, lo que nos ha convertido en una nación vulnerable en el combate a ese flagelo que sacude al mundo.
Todo eso, se añade a las flagrantes violaciones, que tanto el actual como los anteriores presidentes que ha tenido el Indotel han cometido a los convenios suscritos con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y Regulatel, en lo que concierne a producir la conversión de la televisión dominicana de análoga a digital, por la carencia de liderazgo y carácter frente a los sectores regulados.
En diversas ocasiones nos habíamos referido a este último tema, e incluso, habíamos hecho algunas recomendaciones que las autoridades debieron poner en marcha para lograr que de una manera consensuada y armónica los propietarios de las empresas televisivas, se acogieran a las medidas que debieron ser implementadas para dar el salto a la televisión digital, sin que se le hiciera caso a las mismas, porque nunca hubo la voluntad de enfrentar esa situación que ha venido afectando la imagen del país.
Ante la situación, de descrédito, abandono y desconocimiento del rol que han tenido los pasados incumbentes del Indotel y la carencia de un compromiso serio y sano tendente a poner ese órgano regulador de las telecomunicaciones a los niveles que mantienen las instituciones de su naturaleza en el continente, me permito solicitarle al presidente electo Luis Abinader, que proceda a nombrar al doctor Eddy Olivares, como presidente del mismo, porque estoy consciente del éxito que obtendrá en su gestión al frente de esa institución.
Los primero que debo significar sobre la persona del doctor Olivares, es que es un conocedor a carta cabal de lo que es el ramo de las telecomunicaciones de nuestro país, porque su vida pública la inició laborando desde muy joven en la desaparecida Dirección General de Telecomunicaciones (DGT), que en su momento fue órgano regulador y operador de los servicios de telecomunicaciones a nivel nacional, en la que ocupó diversas funciones en el Palacio Nacional de Telecomunicaciones.
De igual manera, el doctor Eddy Olivares, ocupó la presidencia de la Asociación de Empleados de Telecomunicaciones y fue dirigente nacional de la Federación Nacional de Empleados de Telecomunicaciones y Correos (FETYC), afiliada en el campo internacional a la Internacional Postal, Telegráfica, Teléfono y Telégrafo (IPTTT), que agrupaba a las organizaciones del ramo de las telecomunicaciones, telégrafos y correos a nivel mundial.
Pese a que durante muchos años se ha destacado en el ejercicio del de Derecho, Olivares, nunca se ha desvinculado de lo que ha sido su carrera primaria, el campo de las telecomunicaciones, debido a que de ella heredó su vocación de escritor, por lo que se ha mantenido activo en los medios de comunicación aportando al debate de las ideas, con propuestas sobre diversos temas del acontecer nacional e internacional.
El doctor Eddy Olivares, al igual que cerca de 3,000 empleados de Telecom, fue víctima de la injusticia que cometieron los que lideraron el proceso de transición del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones, quienes luego de aprobada la Ley 153-98, durante el primer gobierno del PLD, lanzaron a las calles a esos hombres y mujeres, sin tomar en cuenta su capacidad y entrega durante varios años de servicios al Estado dominicano en las áreas técnicas de la Dirección General de Telecomunicaciones, pese a que la misma Ley establecía que todo el patrimonio de la DGT, incluyendo su personal, deberían pasar a formar parte del nuevo órgano regulador, el Indotel.
De manera, que lo que yo estoy solicitando por esta vía al presidente electo Luis Abinader, en beneficio del doctor Eddy Olivares, es la reparación de un daño que le fue ocasionado por el gobierno del Partido de la Liberación Dominicana, no solamente a él como funcionario de las Telecomunicaciones del Estado, sino a la inmensa mayoría de esos servidores a los que se les negó el derecho a recibir mejores salarios por los trabajos técnicos que hicieron a la DGT y al Estado dominicano, cuyas autoridades violaron el acuerdo a que arribaron con el Banco Mundial, el cual aprobó un préstamo de varios millones de dólares para transformar a esa institución en lo que es hoy, el Indotel.
Por Balbueno Medina