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23 de abril 2024
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OpiniónAngela M. Santana RAngela M. Santana R

Economía Conductual en las Políticas Públicas

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En las últimas décadas, muchos autores han cuestionado un supuesto del modelo económico estándar o tradicional, el cual considera que los seres humanos toman decisiones con el objetivo de maximizar su bienestar, utilizando la información que esté disponible en el momento de la decisión, sin prestar atención a ciertos aspectos, como las emociones y las creencias.

Por lo que, en la actualidad, muchos gobiernos e instituciones diseñan, evalúan e implementan políticas públicas tomando en consideración el estudio de ciencias del comportamiento, que en muchos casos estos comportamientos no son “notables”, pero que resultan ser claves para analizar una toma de decisión.

Actualmente, tenemos muchos canales de comunicación que nos permiten crear relaciones y experiencias con millones de agentes económicos al mismo tiempo. Nunca antes la información había sido tan precisa y en tiempo real, lo que nos posibilita, especialmente en la actual crisis sanitaria, social y económica, acercarnos más a las necesidades del mercado.

Considerando lo anterior, es ineludible para diseñar cualquier estrategia, tanto del sector público como privado, conectar con los agentes económicos. La Economía Conductual es el estudio que analiza las decisiones de los agentes económicos y su comportamiento ante situaciones de la vida diaria, es imprescindible estudiar cuáles factores motivarían a los individuos a tomar una decisión, considerando a parte de las ciencias económicas, otras ramas como la psicología y la neurociencia. Mientras más preciso es el resultado del análisis, se diseñan políticas más enfocadas en las necesidades de los ciudadanos.

El estudio de la Economía Conductual se retoma a finales de la década de los setenta, mediante la contribución de teorías y evidencias empíricas de diferentes autores, tal como el premio Nobel de Economía en 2002, Daniel Kahneman, que reconoce como influye en situaciones de probabilidad e incertidumbre las decisiones de los individuos. Asimismo, por su gran contribución al estudio de comportamiento, el premio Nobel de Economía en 2017, Richard Thaler, que examina que los agentes económicos están condicionados por factores como las creencias, las emociones y el entorno socio-culturales, además de que sus acciones no son siempre racionales.

El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), uno de los promotores del análisis de la Economía Conductual en las políticas públicas y asesor internacional en la materia, analiza un conjunto de factores que incentivan a los agentes económicos a tomar mejores decisiones ante problemáticas sociales, mediante los denominados “nudge”, así como el análisis de sesgos que explican decisiones erróneas de los agentes económicos.

Los nudge, concepto elaborado en el 2008, por los escritores Richard H. Thaler y Cass Sunstein, profesor de Harvard, son una técnica utilizada por los hacedores de políticas, que estimulan a que los individuos realicen una acción sin restringir su libertad de decisión para el largo plazo, principalmente en cuanto a salud, dinero y felicidad. Los “nudge” pueden ser diseñados bajo distintos tipos de esquemas, uno de los casos tradicionales, es cuando el agente económico realiza una actividad “consciente”. Por ejemplo, se compromete a llevar a cabo una planificación médica ante una enfermedad, lo que también eleva el autocontrol del agente. Inclusive existen estrategias, enfocadas en que el individuo reaccione “inconscientemente” ante una actividad, provocando a su vez un bienestar público, tal como un ciudadano que es guiado por señalizaciones en espacios públicos, dirigiéndolo a botes de basura para evitar la contaminación de la zona.

En adición, esta ciencia del comportamiento nos permite deducir ciertos sesgos que explican los fallos de los agentes económicos, que pueden ser consciente o inconsciente. Por ejemplo, conocer los sesgos sistemáticos de los individuos, tal es el caso de sesgos del presente o sobrecarga cognitiva, muy comunes ante decisiones de ahorro, pensiones, salud y planificación educativa. Por lo que, uno de los objetivos principales de la Economía Conductual, es ayudar a los agentes económicos a tomar mejores decisiones a través de estrategias específicas.

Sin duda alguna, las emociones y sentimientos de los ciudadanos cada vez están tomando mayor protagonismo en las tomas de decisiones gubernamentales, ya que la manera como se comportan los agentes económicos impacta decididamente en la economía. Al respecto, se observa a nivel internacional, países que han construido ministerios especiales, como el Ministerio de la Felicidad en Sudán y el Ministerio de la Soledad en Inglaterra, este último creado desde el 2018, buscando soluciones a esta situación de salud.

Lo cierto es que cada vez más existen instituciones y gobiernos, que a través de sus equipos de Economía Conductual diseñan políticas públicas basadas en estudios previos del comportamiento de los agentes, llevando a cabo luego intervenciones estructurales (incentivos, infraestructura, regulaciones, comunicación estratégica, entre otros) con mayor probabilidad de éxito, provocando en muchos casos el ahorro de recursos del Estado y, por supuesto, la ralentización de los problemas sociales y económicos.

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