En estos momentos que la sociedad reclama verdaderos periodistas y comunicadores, debemos de dirigirnos a la historia de dos pilares del periodismo, como lo fue el distinguido Gregorio García Castro y Manuel Arturo Freites Roque. Con los asesinatos de estas dos figuras, se evidencia que en la República Dominicana la vida de los periodistas combatidos se sitúa en un hilo y que usar la libertad de expresión para denunciar la corrupción, es tan peligroso como jugar con candela.
A esos dos arriesgados muchachos, lo mataron de la misma forma, las mismas gentes y por la misma causas. Goyito y Arturo padecieron las crueldades de dos regímenes. Cayeron abatidos por balas asesinas que borraron con sus muertes, denuncias de injusticias sociales y repudio a los malos y a los males de esos regímenes. Poco de los amables lectores saben de la muerte de freites, periodista del Listín Diario en 1914. Con los dos crímenes se comprueba, una vez mas, que en este país el que no aprueba las in iniquidades y los atropellos, es persona perdida.
Semejanzas de dos crímenes, Freites Roque era columnista del Listín Diario, García Castro escribía en el Ultima Hora, A Freites Roque lo mataron de tres tiros. A Goyito también lo mataron también con tres tiros. Los dos fueron asesinados en el centro de la ciudad, Gregorio en la calle Mercedes y Freites en la calle Hostos, los crímenes ocurrieron en los mismos mes y hora. Un oficial de la Reserva mato Freites y tres oficiales del servicio secreto mataron Goyito.
En que se parecían estos dos colosos del periodismo, siempre revelaron inconformidad con las mentiras y publicaban la verdad aunque le costara la vida. La comunicación era su principal campo de lucha.
El llamado que le hacemos a los actores de la pluma y la comunicación, vamos poner en alto nuestras profesiones, actuando de manera firme e irrevocable hacia los intereses de la sociedad, pues con el ejemplo de estos dos ilustres periodistas, llegaremos tener una sociedad mas justa como la deseo Juan Pablo Duarte.