Desde que estaba en plena campaña electoral, el presidente estadunidense Donald Trump se mantuvo haciendo severas críticas a la globalización, acusándola de los males por lo que atraviesa la sociedad norteamericana.
Ante la arremetida trumpista en contra de la globalización, y parece que en respuesta a sus puntos de vista, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio emitieron un larguísimo documento conjunto en donde defienden a “capa y espada” sus aperturistas políticas mundialistas.
El documento tripartito responde sin mencionarlo los ataques del actual mandatario norteamericano a la OMC, a la cual le cuestionó su rol de jueza económica.
Aunque la crítica de Trump a la globalización tiene mucho asidero, pues amplios sectores de la sociedad estadounidense entienden estar en la bancarrota por culpa de las políticas económicas globales, el BM, la OMC y el FMI consideran que el establecimiento de reglas de juego en los negocios vigorosa, desarrollarían al planeta.
Hay que reconocer que realmente no fue Donald Trump el iniciador de los cuestionamientos a la liberalización del comercio mundial, sino que ya en La Ronda de Doha de la OMC, iniciada en el año 2001, y que buscaba completar la Ronda de Uruguay en lo alusivo al comercio agrícola, no ha tenido conclusiones, debido a la negativa de los países desarrollados, entre ellos Estados Unidos, de recortar sus subsidios agrícolas.
En términos económicos, los planteamientos en ese renglón del presidente Donald Trump parten del pensamiento del economista Peter Navarro, el cual es el gurú del gobernante estadounidense en esa materia, y quien ha escrito varios libros sobre la realidad de China.
El sólido y bien documentado escrito conjunto de la OMC, el FMI, y el BC, está reforzado con didácticos gráficos sobre el comercio mundial, y solo de referencia cuenta con más de ocho páginas; asimismo hace alusión a experiencias en naciones como Dinamarca.
En el capítulo 4 del amplio documento de los tres organismos internacionales, se hace mención a Negocios y Ajustes, y en esa parte la OMC, el FMI y el Banco Mundial resaltan que no es culpa de la globalización el crecimiento de la desigualdad mundial.
El dossier emitido por los tres organismos influyentes en la elaboración de las macro políticas económicas planetarias se inscribe en lo que he mencionado en artículos anteriores, y que marcará la polémica y los enfrentamientos del siglo XXI, y eso será el choque entre la globalización y el neoliberalismo por un lado, que pasa a un rol defensivo, y el proteccionismo por el otro, que critica las medidas de aperturas de mercados, a las cuales acusa de la debacle de amplios sectores comerciales del globo terráqueo.