Los abogados de Trump presentaron la demanda en la corte federal para el distrito sur de Manhattan, un documento de 20 páginas en el que también se denuncia a la firma de contabilidad Mazars y en el que el mandatario recuerda que como presidente de EE.UU. «no está sujeto a un proceso criminal».
«Sin embargo, un fiscal del condado en Nueva York, en lo que parece ser la primera vez en la historia de nuestra nación, está intentando hacer exactamente eso», señala el documento legal.
Afirma que por lo tanto, la acción de la Fiscalía de Manhattan de requerir dichos documentos a la firma de contabilidad Mazars «es inconstitucional».
La Oficina del Fiscal de Distrito de Manhattan emitió una orden el mes pasado requiriendo que se les entreguen las declaraciones de impuestos de las ganancias personales y corporativas de los últimos ocho años de Trump.
La Fiscalía pidió los documentos a la firma Mazars USA, que llevó la contabilidad tanto de Trump como de la Organización Trump, como parte de una investigación que realiza sobre pagos de dinero en secreto a la actriz porno Stormy Daniels.
«Los que redactaron nuestra Constitución entendieron que los fiscales estatales y locales estarían tentados a investigar criminalmente al Presidente para avanzar en sus propias carreras y avanzar en sus propias agendas», indica además la demanda.
El abogado de Trump, Jay Sekulow, informó este jueves de la acción legal «en nombre del presidente para abordar los importantes problemas constitucionales en juego en este caso», según medios locales.
Indican además que Danny Frost, portavoz del fiscal Vance, confirmó que han recibido la demanda y que «responderán según corresponda en corte».
Trump es el primer presidente desde Gerald Ford (1974-1977) que no publica cada año su declaración de impuestos, una tradición que sus predecesores consideraban parte de su deber de transparencia y rendición de cuentas ante el pueblo.
El mandatario rompió con esa tradición durante la campaña electoral de 2016, cuando se negó a publicar su última declaración de impuestos con el argumento de que estaba sujeta a una auditoría por parte del Servicio de Rentas Internas de EE.UU. (IRS).
El presidente presentó en julio una demanda a título personal contra el Comité de Medios de Arbitrios de la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, y contra el Estado de Nueva York para tratar de impedir que sus declaraciones fiscales se hicieran públicas.
Esa acción legal tuvo lugar después de que el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, firmase una ley que autoriza al fisco del Estado entregar a los comités del Congreso los datos del mandatario si hay un interés legítimo.
Por EFE
