Santo Domingo 23 / 31 Soleado
ENVÍA TUS DENUNCIAS 829-917-7231 / 809-866-3480
24 de abril 2024
logo
2 min de lectura New York

Dominicano se declara culpable de tráfico de heroína

Dominicano se declara culpable de tráfico de heroína
Compartir:

EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.- El dominicano Junior Reyes acusado de tráfico de heroína desde Virginia a Nueva Jersey, y que fue interceptado en el área del poblado Mount Laurel, luego de tratar de vender 1.200 gramos (2.6 libras) de la droga en un restaurante de la cadena Starbucks, el primero de septiembre de 2016, se declaró culpable por cargos de conspiración de narcotráfico, con lo que esperaba buscarse $52.000 dólares.

Pero estaba lejos de que el supuesto comprador, es un informante de la DEA que estaba cooperando con los federales para detenerlo.

Reyes de 40 años de edad, era un administrador de propiedades en suburbios de Burke en Washington DC y Virginia y supuestamente estaba sirviendo de “mula” para ganarse $1.000 dólares en la transacción, según los fiscales.

La acusación explica que la heroína le fue entregada por un tal “Juka” residente en Paterson (Nueva Jersey).

Según la denuncia, Reyes y el comprador se reunieron alrededor de las 10:30 de la mañana en el Starbucks, un día después de que se comunicaron en códigos para discutir el acuerdo previsto en una conversación telefónica grabada en secreto por la DEA.

Los hombres viajaban en el vehículo de Reyes a un cercano motel de la cadena Super 8, donde Reyes sacó una bolsa de regalo de una habitación de invitados.

Dentro de la bolsa de regalo, estaba otra de color azul que contenía una tercera bolsa negra con la heroína envuelta en una bolsa sellada al vacío envuelta en cinta adhesiva.

Reyes y el comprador volvieron al Starbucks, aparentemente para conseguir el dinero para la compra del carro que el informante le había ofrecido venderle.

Los federales estaban esperando a Reyes en el restaurante donde lo detuvieron. Reyes se declaró culpable en la corte federal de Camden por la utilización de un teléfono celular como parte de una conspiración de tráfico de drogas.

Por Miguel Cruz Tejada

Comenta