EL NUEVO DIARIO, SANTO DOMINGO. -El doctor Asmín Aquino, excandidato a senador de Monte Plata advirtió que es inviable el proyecto de presa de cola de la Barick Gold, sobre el río Cuance en Yamasá, por la peligrosidad y los daños a corto y largo plazo que puede provocar.
El también profesional de la salud precisó que los monteplateños rechazan con la misma fuerza el proyecto, como sucedió con las pretensiones de construir una cementera en la Zona de Amortiguamiento del Parque Nacional de Los Haitises, en el distrito municipal de Gonzalo, de Sabana Grande de Boyá, en el 2009.
Asmín Aquino aseguró que el impacto económico y ambiental de una presa de cola en Yamasá sería catastrófica, no solo para Monte Plata, sino para el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional, debido a la contaminación de los ecosistemas, y sobre todo del recurso agua.
Aquino precisó que Yamasá ni ninguno de sus distritos municipales pueden convertirse en el vertedero tóxico de la Barrick Gold ni de ninguna otra empresa de explotación minera.
El especialista en Cirugía Plástica y Reconstructiva explicó que la humanidad tiene decenas de ejemplos de lo dañino y peligroso que son las presas de colas.
Recordó, en ese orden, que, en el 2015, en el distrito de Bento Rodríguez, en la ciudad de Mariana (Minas Gerais), fue arrasado por un río de lodo contaminado proveniente de la represa Fundão.
Destacó que los medios internacionales se hicieron eco de la catástrofe, y que los expertos en materia ambiental la consideran como la mayor tragedia de la historia de Brasil.
Señaló que la tragedia Bento Rodríguez se produjo por el rompimiento de dos presas de relave: “Nosotros estamos ubicados entre varias fallas activas que atraviesan casi todo el territorio firme y algunas zonas marinas, lo que evidencia una alta sismicidad con probabilidades de ocurrencia de terremotos. Esta presa de cola sería un peligro permanente para la demarcación de Yamasá, el Gran Santo Domingo y el Distrito Nacional”.
El doctor Asmín Aquino explicó que un colapso de la presa provocaría daños irreversibles al río Ozama e Isabela, ya que todos los componentes tóxicos serían transportando por los afluentes, que pudieran llegar a la costa del Mar Caribe, debió a la desembocadura de los mismos en esa zona de la capital dominicana.
El profesional de la salud y empresario ecoturístico pidió a las autoridades dominicana tener presente lo sucedido el 25 de enero del 2019, cuando la represa Córrego do Feijão –de la compañía minera Vale, la mayor exportadora de hierro del mundo– cedió produciendo un río de lodo que dejó unos 60 muertos y alrededor de 300 desaparecidos en el municipio de Brumadinho, en el estado de Minas Gerais, al sureste de Brasil.
La tragedia se produjo tres años después de que la ruptura de los diques de la minera Samarco provocará otra emergencia ambiental de importantes consecuencias en este país.
