EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.- El dirigente político y comunitario dominicano, Constantino De la Rosa, hizo un llamado a respaldar las medidas del presidente norteamericano Donald Trump, entendiendo que todo presidente de una nación debe y tiene que preservar la soberanía y seguridad de su país.
De la Rosa consideró que la nación norteamericana no puede estar a expensa de la forma o capricho de los visitantes extranjeros o inmigrantes que habitan en ella y que para eso existe una Constitución que es clara en las reglas de juego con que debe operar la gran nación americana.
Entiende que la principal preocupación del presidente Trump es devolverle el brillo, esplendor, soberanía, seguridad y libertad al imperio, conjuntamente con la abolición del aborto, y la eliminación del matrimonio gay, procurando un reforzamiento del cristianismo en los Estados Unidos de Norteamérica.
El político dominicano residente aquí, explicó que las medidas de corte migratorio son fundamentalmente nacionalistas y recordó que los aprestos en la frontera con México, guardan ciertas similitudes con las medidas tomadas en los siglos V y XVI de la Edad Moderna durante la construcción de la Muralla China para la protección de la frontera norte de ese imperio asiático.
“Trump con esas medidas advierte al pueblo norteamericano de que el mundo se encamina a una guerra total que abarcaría lo religioso, económico y el poderío geopolítico, su toma de decisión deben ser respaldadas porque se requerían de medidas de esa índoles”, indicó De la Rosa.
Advirtió sobre la busqueda de un grupo de dirigentes y simpatizantes del partido Demócrata de querer dividir la nación con todas esas marchas y pronunciamientos en contra del primer mandatario Estadounidense por cada medida que toma, las cuales deben ser apoyadas por todos en bien de la gran nación, finalizó diciendo Constantino.
Los pronunciamientos del dirigente político fueron emitidos este pasado miércoles durante la realización de una tertulia política realizada en un reconocido restaurant de alto Manhattan.
Por Víctor Gómez
