EL NUEVO DIARIO, NUEVA YORK.- El activista comunitario ocoeño radicado en esta ciudad, Ricardo Castillo advirtió que la dirigencia y militancia del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en la provincia de San José de Ocoa, después que saliera de allí Carlos A. Castillo Almonte, nombrado recientemente como cónsul general en esta urbe, está siendo objeta de una cacería de brujas.
Asegura que “quieren desplazar de sus funciones en el gobierno a los dirigentes y militantes del PLD en dicha provincia, para colocar en ellas a seguidores de quienes desoyeron la línea partidaria, perjudicando con esa actitud la imagen del gobierno, el partido y el mandatario”.
Añade que “luego de la designación del ex senador de la provincia, como cónsul, la dirigencia peledeísta de la demarcación ha quedado prácticamente huérfana, por lo que es importante que el presidente Medina respalde al gobernador Abrahán Martínez, un hombre de su entera confianza, en la lucha por impedir la cancelación de dirigentes peledeistas valiosos”.
Castillo precisó que el Procurador General de la República se cuenta entre los funcionarios supuestamente visitados, a quien le habrían pedido la cancelación de tres fiscales, con el argumento de que son gente del anterior incumbente, desconociendo sus méritos profesionales, partidarios y su trayectoria en la sociedad ocoeña.
Subrayó que “el presidente ha demostrado amor por Ocoa, una de las provincia más beneficiadas por las iniciativas gubernamentales, porque nos ha honrado con más de 10 visitas a inauguraciones, nos reconoce como tierra de hombres y mujeres valiosos, mal hacemos con perjudicar su imagen».
«Son enemigos del presidente Medina los que pretenden desconsiderar familias de limpia trayectoria, pues cada uno de esos funcionarios que pretenden destituir son considerados eficientes, tienen apellidos que cuidar y han defendido la posición y las ejecutorias del mandatario”, finalizó diciendo el también director ejecutivo del periódico “Dominican News”, que se distribuye quincenalmente en Nueva York y Nueva Jersey.
Por Ramón Mercedes
