Nació el 29 de mayo de 1941 en San Cristóbal y murió en esa misma comunidad el 12 de septiembre del 2014… Fue bautizado con el nombre de Diógenes Valdez Medina.
Narrador, ensayista y periodista. Estudió Letras en la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Laboró como corrector de estilo de la Secretaría de Estado de Educación, Director de Investigaciones y Subdirector de la Biblioteca Nacional, Asistente del Gobernador del Faro a Colón y Director de la Biblioteca República Dominicana. Colaboró en suplementos y revistas culturales como Isla Abierta, del periódico HOY.
Entre las novelas escritas por Diógenes Valdez podemos destacar títulos como La Telaraña, Lucinda Palmares, Los tiempos revocables, Tartufo y las orquídeas, seis novelas basadas en el poema Yelidá de Tomás Hernández Franco (La noche de Jonsok, Huella sobre la arena mojada, El viento y la noche, Las flores del hielo, El hipocampo y el iceberg y Raknaro) y El cisne enfermo.
De sus ensayos podemos citar El arte de escribir cuentos y Del imperio del caos al reino de la palabra. Sus cuentos más sobresalientes, indudablemente que los premiados Silencio del caracol, Todo puede suceder un día, La pinacoteca de un burgués, Motivos para aborrecer a Picasso y Acta est fábula. Su más reciente novela es Las Estatuas Derrumbadas que narra episodios interesantes sobre la vida de la poeta puertorriqueña Julia de Burgos.
Entre los reconocimientos y premios recibidos podemos señalar varios obtenidos en los concursos de Casa de Teatro, tales como un segundo lugar con el cuento El relámpago entre las sombras, un segundo lugar también con Buenas noches Dulcamara y además mención de honor con Alguien conoce esta historia.
También ha recibido el Premio Nacional de Cuento en cinco ocasiones con las obras Silencio del caracol (1978), Todo puede suceder un día (1982), La pinacoteca de un burgués (1992), Motivos para aborrecer a Picasso (1998) y Acta est fábula (2000). Fue merecedor del premio Siboney de novela Con Los tiempos revocables (1983). Obtiene el Premio en Novela 2004 de la Universidad Central del Este (UCE) con El cisne enfermo. En el 2005 recibió el ambicionado Premio Nacional de Literatura.
El periodista y escritor Rafael Peralta Romero opina que “Diógenes Valdez es un escritor absolutamente convencido de su rol: sólo escribe. Siempre discreto, siempre humilde, siempre trabajando su obra.
Por eso ha ganado el sitial, muy digno, que ocupa en la narrativa dominicana. Y sé que le falta mucho por publicar, pese a la amplia bibliografía y a los muchos premios obtenidos.”.
El poeta Omar Messón estima con mucha propiedad que “Diógenes Valdez representa en la literatura dominicana un modelo de narración ultramoderna en donde los personajes se excitan a partir de sus pensamientos y de sus sentimientos; Valdez es uno de los pocos narradores dominicanos que ha hurgado el existencialismo con sobrada propiedad, sus obras son el reflejo de una sociedad decadente en donde sus actores se mueven al compás de las desilusiones y los fracasos.”
Es evidente que Diógenes Valdez poseía un estilo sobrio pero fantástico y controversial, cuya variedad temática y conceptual lo sitúan entre los principales escritores dominicanos contemporáneos; un narrador con garras, manejador de lo absurdo del surrealismo con sencillez indescriptible y dueño de una ejemplar obra tendiente a ser guía de los noveles y consagrados escritores nuestros, cuya sencillez llegaba a extremos de humildad a pesar de ser un hombre culto, refinado, y con un profundo amor a las artes.
Por Ramón Saba