NUEVA YORK._ Dieciséis años después de la tragedia del vuelo 587 de American Airlines, el 12 de noviembre de 2001, que explotó en el aire y cayó en tierra, en la bahía Belle Harbor en Jamaica (Queens), las familias dominicanas que perdieron sus seres queridos, siguen marcadas por el trauma de la tragedia, el dolor y los recuerdos.
A días de la celebración de otro aniversario, María de Jesús Mena, cuyo esposo Ángel Celestino, murió en la explosión, recuerda a su esposo y le muestra cada día a Angeline, la hija que el difunto nunca conoció, las imágenes de su padre, que aspiraba a cantante profesional y era muy alegre.
La madre dice que ha sido muy difícil ver crecer a su hija, sin el padre.
La adolescente, que ya tiene 15 años de edad y está en la secundaria, dice que le duele no haber podido conocer a su papá, pero que siempre lo ve en los videos y las fotografías que guarda su madre.
La señora Mena relata que estaba embarazada de Angeline, cuando su esposo pereció en la tragedia.
La menor dice que ella se parece mucho a su papá, por lo que en las imágenes de él y que también le gusta el canto, mientras aprende a dominar el violín.
“Sé como él era, como hablaba, como era con la gente y como cantaba. Creo que salí mucho a él”, señaló la menor.
Mena y Celestino procrearon tres hijos y todos, estarán presentes en la ceremonia de este 12 de noviembre en el monumento en memoria de los muertos.
María dijo que a partir del día de la tragedia, toda su vida cambió.
Este fue el segundo peor accidente aéreo en la historia de los Estados Unidos.
Dijo que no se cansa de preguntarse si su esposo, presentía que iba a morir ese mismo día o en días próximo posteriores al viaje.
Expresó que cuando se entera de alguna tragedia área, recuerda la muerte de su esposo y su corazón y oraciones, siempre están al lado de las víctimas, a sabiendas del gran dolor que se produce al perder repentinamente a seres queridos.
Madre e hija hablaron de la tragedia con el canal Spectrium NY 1 Noticias en una entrevista con el reportero Jonathan Inoa.
