Mañana domingo, 1 de diciembre, estaremos iniciando el conteo regresivo de las festividades de Navidad y Año Nuevo, una etapa que nos trae alegría, felicidad y, por sobre todo, unidad familiar más que en cualquier otro tiempo.
Sin duda es un periodo hermoso que convida no solo a pasarla bien, también a reflexionar y a auto examinarnos. Recibimos con un desbordado regocijo a nuestros hermanos que una vez emigraron hacia el exterior y para esta época regresan de forma masiva.
En lo material, estas festividades hacen circular mucho dinero en una sociedad que tiene en el consumo una de sus características, aliado perfecto para activar el comercio y dinamizar la economía.
Diciembre llega otra vez.